sábado, 3 de diciembre de 2011

La ruta viscosa

La situación mundial económica gira en torno al petróleo y su consumo. A mediados del siglo XX eran las compañías petrolíferas británicas y nortreamericanas, tales como la BP o la Estándar Oil las que reinaban a sus anchas, estableciendo un férreo monopolio de explotación y gananciales de este viscoso elemento; esto era así porque los paises interesados en estas inversiones eran los que importaban crudo para su propio consumo, y dentro de ellos el que dominó la situación fue EEUU,que fue el que hizo de ello su negocio, ya no solo de uso, sino abuso cruel de un monopolio infame; pais  que fue en un progreso económico desde que la Confederación del Norte tomó las riendas del poder en todo el Estado, desde su Independencia de los ingleses a finales del siglo XVIII; y dicho sea de paso, su progreso fue en alza debido en gran parte al trabajo bruto de unas mujeres y hombres esclavos, mano de obra gratuita que sería la que cimentase todo el esqueleto arquitectónico de lo que luego vino a ser un imperio, que como todos, se aprovechan de los sudores y lamentos, de la sangre y del fuego, modelado ahora para la tortura.

La primera mitad del siglo XX, y siguiendo la huella del Tío Sam, se puede decir  que fue el momento de su aprovisionamiento de capital en el juego de la venta de la máquina bélica, esas guerras que fueron, como todas las guerras, provcocadas por la codicia de unos cuantos, no solo la de un degenerado austriaco, como fue la de la segunda guerra mundial, pues que otra cosas son las guerras sino estrategicas bélicas en el campo de batalla y antes de ellas.

Así pues, EEUU, a mediados del siglo XX luce toda imperial; otro país que también sacó suculentos beneficios fue Alemania, que si bien en ese momento yacía su esqueleto demolido entre escombros, cierto es que empresas también laboriosas en la construcción de maquinaria de la muerte, como la Siemens entre otras, salieron favorecidas y se colocaban entre las más potentes del mercado. Todos repartiendose el botin, y Stalin, torturador de Rusia, que coje su parte e impone la crueldad. Todo pues preparado para el siguiente acto, la siguiente mentira, la siguiente tiranía, otra guerra, la llamada guerra fría.

Es el ejemplo más gráfico de la teoría bipartidista, ese invento del poder capitalista, EEUU por un lado con todo el mercado, y la URSS Rusia Zarista de Stalin, que lo que quiere es un poder férreo en la disciplina en la Unión Soviética y sus países satélites, como media parte del mundo para cada uno y a su manera, uno sin interferir en el otro pero desempeñando el papel de la trágica comedia.

Y en esa tierra tan maravillosa de la América Latina surge la llama de la victoria del pueblo, el verdadero estallido revolucionario, la esperanza de una vida igualitaria, la lucha y las negociaciones con la URSS eran difíciles para quien creía de verdad en la justicia, pero en aquellos momentos se necesitaban ambas fuerzas, los combatientes en las guerrillas  necesitan apoyo militar, la URSS presta apoyo a Cuba y lava la cara,con lo que sigue la farsa de EEUU y “los comunistas”, que si yo invado primero o quien llegó a la Luna y amenaza nuclear.Y mientras, Marx en América Latina y Che Guevara traicionado.

Es la ruta del petróleo y las multinacionales la que con el paso del tiempo se apodera de todo, pues el dinero llama a la injusticia, el precio del valor de las cosas, ese atroz bipartidismo de ricos y pòbres; cae el telón de acero y es entonces cuando de verdad se instaura el poder dictatorial de la banca y el mercado por todos los rincones del planeta.
Porque es la ruta del petróleo la que se lanza de manera descarada, refinerías por todos los lados; y es ahora cuando los ojos se dirigen ya de manera aterradora a Oriente Medio y a África; las compañías petrolíferas británicas y nortreamericanas, las llamadas siete hermanas, que en ese discurrir de la ruta del petróleo inevitablemente se tienen que ir fusionando, como en la banca, pues poco a poco otros países, no miembros de la OCDE, esa confederación imperialista del norte norteamericano; como digo, poco a poco se van asentando otros países en el juego del sendero viscoso, como China, que pasa a finales de siglo XX de ser un país exportador a importador de este hidrocarburo, con lo que extiende sus devaneos comerciales por Asia y África, como Rusia, que poseía cada vez más refinerías, o como Venezuela  con la compañía petrolífera PDVSA.

El caso es que este es el panorama del olor a pólvora de la gula vampiresca, ahora es EEUU y todos los países de la OCDE los que van entrando en una zona de riesgo económico, antes EEUU lo tenía casi todo y lo distribuía a su antojo, ahora hay más competencia, otras alianzas.Lo que pueda pasar es otra historia, de la que quizás se puedan deducir algunas otras, pero el sentido social y revolucionario debe ascender en la conciencia del conocimiento del instante que nos rodea.

_xurxo fernandez gonzalez_

terça feira.30 novembro 2011 ás  0:35