domingo, 11 de diciembre de 2011

Recuerdos de la infamia y el renacer de un nuevo mundo en mi interior

Esto va dedicado a...
Mi paso por las instituciones educativas en el arte de las enseñanzas varias y obligatorias debo comentarlo como algo no solo frustrante, sino como de esas cosas que luego dejaron huella y fue más difícil el remonte, pues no olvidemos en primer lugar que estamos hablando de épocas en las que el sentir adolescente,en el que en vez de aislarlo se necesitará de lo contrario;obré espontaneamente, siempre pensando que esas "sabias gentes" hiciesen un poco de caso de mi inquietante palpitar de nuevos conocimientos, bordados también con mi prpio salvoconducto de implicación con las letras.El discurrir en la vida y el paso de los años, en cuanto nos vamos haciendo mayores nos invita a un espacio de reflexiones y juega más con la memoria del tiempo del ser vivido, y cuando me retrotaigo a tales días en tales institucoiones, a veces acabo llorando de rabia y pena, pues ahora comprendo que ellos no me querían dejar pasar pues algo bueno debía yo decir y malo para ellxs, yo les enseñaba mis escritos y hasta alguno que otro llegó a hacer mofa y escarnio, malditas y malditos tantas y tantos que corrompinteis los deseos de tantas almas en pleno fase de crecimiento...

Era un pueblo singular de vida alegre reconfortada, melómanas disposiciones de sabias gentes que disponían del bien común para el juego armónico de los deseos y la tradición, allí todo cantaba, el río cuando aparecía crecido jugaba con los peces que cambiaban de colores en saltos alegres, y picaban el aire breve que se presentaba con hálitos insurgentes de proclamas suaves y tonos gráciles,que con su eco y arrullo fácil invitaba al canto alegre de las niñas y los niños, que arqueaban sus sonrisas en el baile de sus anárquicas pero civilizadas peonzas que eran proyectadas a lo chica, al poder y a clavillazo, las tres formas tradicionales de la danza oscilatoria de ese trozo de madera en cuerda, recogida y abrigada por la mano protectora de quien lleva la rienda de la tradición ilusionante y espectral de un mundo inmensamente hermoso.Ese movimiento giratorio que solo dependía de su eje y de la mano de la jovial infancia que ahora permanecía completamente abierta y libertadora para acoger al movimiento circular en su libre expresión, y definitivamente propalarlas al río que ahora bajaba más veloz y alegre con las nuevas compañeras que ahora iban veloces, muy veloces, al encuentro de los peces que se sumergían y picaban el punto del eje de los seres de madera oscilantes, que lejos de ver en esto una injerencia en sus dominios,lejos de proclamas de pensamientos oscuros y obscenos, lejos de la desconfianza y el oprobio, ingenua y sabiamente respondían más dispuestas y juguetonas con tales picoteos, pues en otros reinos lo que pudiese parecer una intromisión violenta en la vida de los otros seres y almas que albergara, aquí aparecía como la invitación al juego y a la vida espontánea de un mundo con un mañana vibrante y hechizero, que se iluminaba por el efecto camaleónico de inmensas aves que cambiaban de colores,que satisfechas dejaban  transformar el paisaje y mezclaban sus plumajes con los diminutos pliegues del camino, sellados por las otroras pasadas de giratorias ruedas de carros sin esclavos, pues dichas plataformas móviles eran tiradas por las mismas gentes que allí vivían, pues ellas y ellos pensaban que no habría cosa en el mundo que perdonase la opulencia y las comodidades que se otorgaban las personas en la historia,en los trágicos diseños opresores en que la tiranía forjaba la derrota de bueyes y otras especies esclavas del arrastre,
Vida verniforme del pasaje de obsoletos moldes de arcanas gentes del educando en escolásticos arquetipos,que ensalzan e interfieren con la moral de lo infecundo, en las tradiciones exultantes de gozo de las y los joviales, de los que simplemente quieren vivir en otra proyeción más de acorde con el verdadero palpitar de un mundo natural donde crecen las flores,esperando que estos últimos reductos caigan como fruta podrida de su propia miseria, pues es decir que tiene la transformación producida en no sabias gentes, pero si doctas y comprensivas que el camino del educando regenera en savia nueva; el dicho es un hecho de que en la viña del señor hay de todo y divergente expuesto, mas no aún y así espera la educación regeneradora y nueva,que se ve atrapada en la infamia del poder público de los gobiernos, que pocos hacen buena cosa,nada muchos otros y muy poco de poquita buena obra por el cambio y el progreso educativo; muy al contrario nos están hablando de retroceso, a ver si volvemos a la caverna, y no precisamente las de Platón u otros ilustres clásicos.

_xurxo fernandez gonzalez_

 Domingo, 11 de Decembro de 2011 ás 13:43