miércoles, 1 de agosto de 2012

El sapo y la rana asaltan al príncipe de trapo


Unánimente  llego a la conclusión de que lo mejor para la reflexión es un buen colchón,así pues me dirijo a donde ya sabéis, a la cama, a seguir la trama, seguidme si os atrevéis…,y es… que… veréis…, …de un día en que una rana se conviertió en sapo,o mejor dicho,en que un sapo se convirtió en príncipe de trapo ya hace tiempo de ese traspiés; pues…, ¿que ibais a creer?, ¿Qué yo en forma de sapo me iba a cubrir de gloria porque me besaran?,¡jamás!, que otras voces dulcificaran con su brisa sensual de flor enrollada en capullo de seda labial, y a mi me dijeran si acaso un poco en bromas aunque fuese de verdad, ¡ven aquí!, ¡ya!, amanece conmigo esta vez en  mi hogar vaginal;... eso sí pudiera ser…,y entonces…, yo con mis brazos rodearía despacio a la dama sin par y le besaría su piel acallando el brote de hojas amargas que lindan con las otras hermosas rebozadas de miel.
Xurxo@erencia