miércoles, 23 de enero de 2013

SUZANE


John Cuninghan I estaba ahora sentado en el viejo porche del rancho que poseía en Texas. Venía de pagar la fianza.

 Suzane recuerda a John cuando eran adolescentes. Se conocieron en un  pueblo minero de México,donde Suzane vivía. Un día pescando en el río,y luego otro ,y otro .Él solía bajar primero  y se arremangaba los pantalones para hacer  entre los guijarros y el gélido palpitar del agua cristalina las hazañas propias de las ranas en vitales  saltos  preñadas de gracia, para así conseguir de ella la transcendental sonrisa de luz provocadora de felicidad continua que atrapase su corazoncito. Y Suzane a su vez respondía con el croar alegre  del resultado de presionar con los dedos índices las comisuras labiales; al final en vez de croar lo que hacía era silbar estruendosamente de felicidad, con lo que asustaba a los mirlos y  petirrojos.

La mujer de John Cuningan I murió el mismo día en que su hijo cumplía trece años.Al acabar el sepelio John Cuningan I llamó a su hijo, John Cuningan II..Entraron dentro del rancho.La amplia puerta tallada de nogal de dos hojas estaba cerrada.Era espectacular.Cogió el mando a distancia.Las hojas de acanto se multiplicaban como flotantes, pero estableciendo una armonía  que se prolongaba en otros motivos vegetales,como las enredaderas que cerraban sus laderas rodeando  medallones  que representaban a antiguos conquistadores de América.Una hoja hacia un lado y la otra hacia el otro y la enorme puerta se abrió. Ese hombre abominable tenía toda una colección convenientemente catalogada de armas que dispabarn pólvora.Era la  estancia preferida  de  John Cuningan I. No solo de su rancho,sino de todos los ranchos y mansiones que conocía de Texas y alrededores.

-Y ahora que estamos tu y yo solos,te quiero enseñar las cosas que aquí se esconden. Detrás de cada arma de estas hay una historia y unas ambiciones,pero antes...

 Abrió con la llave una de las estanterías de vidriera y sacó un estuche de madera de caoba que poseía un implecable acabado.

-Esto es para ti, es tu regalo. -John abrió la tapa.La pistola  de avancarga estaba incrustada diagonalmente en la hendidura correspondiente.El interior del estuche estaba forrado de terciopelo.La polvarera era de cobre.Tenía también,entre otros componentes tres gratas de limpieza con varilla,situadas verticalmente en el extremo izquiero y un pequeño mazo iniciador.Destacar también una pequeña bolsa de cuero repujada con la cabeza de una serpiente que contenía las balas del arma-.

De los orígenes de Suzane poco se sabía.Se decía de ella que descendía de un mestizaje provocdo por la unión de un monstruoso hombre blanco con una loba hermosísima,pero esto no se sabía con seguridad pues si de su fisonomía se desprendían  rasgos indígenas,no se podría asegurar que fuese Tónkawa,por mucho que sus ojos tendiesen hacia el amarillo,y como los Tonkawa insistían una y otra vez que venían del lobo quedó la cosa en que Suzane era algo como entre una loba y una Tónkawa. Lo de que el hombre fuese un monstruo se aseguraba por el hecho de que el hombre que se cruzase con una loba tendría que ser ya de por sí un monstruo de hombre. Pero para la gente solo importaba sus rasgos indígenas,como si fuese una loba y no una persona,peo entendido esto desde el lado peyorativo de la mente cuadrada de um hombre que se dice que es blanco.¡Creo que queda este punto convenientemente aclarado!.

Suzane,casi recién nacida, apareció un día abandonada en la puerta de una de las humildes casas mineras de un pueblo de México.El padre de John visitaba con frecuencia México por asuntos de negocios.Una de estas visitas fue al año de morir la madre al  pueblo donde Suzane vivía. Duró más de la cuenta,tanto que fueron varios años. Llevó con él a su hijo y allí se instalaron.

Fue en un día de estío de suave brisa,-sigue recordando Suzane-, que paseaban  y se refrescaba el ambiente cargado de tierrna pasión.John miraba a Suzane.Esa tarde la veía diferente,Fue una tarde en que John vio a Suzane con otros ojos.Suzane sentía que John entraba en su corazón de modo diferente a otras veces.Iban por el sendero del río dejando atrás pequeños regatos donde las más increíbles y diminutas especies forjaban sus avenidas de procreación.Parecía como si esta vez John no se dispusiera a pedirle permiso a Suzane para entrar en su corazón, no se paraba tanto al contemplarla en otros pensamientos,todo era ella y la nada no estaba inventada.John parecía otro,su olor era diferente.Suzane, arremolinada en su interior mostró gesto de asombro a John con una tenue sonrisa y le invitó a oler una flor. Sintieron los dos sin ausencia,  de manera diferente, y el aire caliente de la media tarde se disipaba, en cuanto que al suspirar de Suzane el suave viento  respondía batiendo en leve consuelo.

Decía Suzane,para sí, “desnuda mi  interior cual si fuese un intruso del amor que posee  la llave de mi alcoba..”.John cogió la mano de Suzane y ella acarició su pelo peinando su sabor en los húmedos labios de John, que se entreabrían, como una flor dejándose vencer para luego morder suavemente el sonrosado fruto que sella en el beso la deleitable unión

John Cuninghan I era un ferviente devoto de las armas,con una fortuna considerable hecha a base de este negocio.Su abuelo adquiriera a bajo precio el rancho de Texas,, salvando a esta propiedad,posesión de  un antiguo colono sudista de ser totalmente expropiada. El ferrocarril hizo que la inmensidad de acres quedase reducida,auque seguía siendo una propedad grande. Empezó John Cuninghan I por afición teniendo una pequeña armería para poco a poco escalar puestos en las altas esferas de mando en el contrabando de armas con México.Acusado de sobornar a la Oficina para el Control de Bebidas Alcohólicas, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos curiosamente poseía ahora un cargo honorífico en ella, como reconocimiento a una labor encaminada en la lucha contra la delincuencia. Es decir, mafioso y soplón.Era directivo de la “Sociedad del Honor al Rifle y los héroes combatientes”  y su voz se hacía ver en los congresos  y eventos más importantes en torno a las armas y la lucha contra el crimen y la delincuencia.

Y dejándonos llevar con los recuerdos de Suzane,¡Ah!...y es que...,un sueño tibio de anhelo hecho realidad en el arrullar de los enamorados que sellaron sus manos entrelazadas. John  y Suzane, Suzane y John.Uno da un beso y el otro recoge su olor en el canto a una flor.Una envuelve su deseo en un hermoso cofre abierto y expuesto y el otro se rinde a los pies de la tierra,besa ella su mano y...¡Oh!, John  y Suzane, Suzane y John, atrapados en el amor que aparece en ella y en él  anclado, como si fuese un viejo barco de vapor parado, lleno de truhanes que pretenden atravesar otra vez el río, pero esta vez  en busca de amor.


John fue educado en la  alta concepción bélica y patriótica, llena de un sacralizado fanatismo por la loca idea de una nobleza de sangre y superioridad de raza y devoción católica que se extiende en nuestros días  como la lengua de una víbora disfrazada de un hombre con forma de barril de petróleo, teledirigido  por corruptos capitalstas sin escrúpulos.Llegó la hora en que su hijo tenía que ingresar en el cuerpo de marines,esto era algo de lo que el padre de John se sentía muyorgulloso.Su hijo,al igual que él lo había hecho,alistándose en las Fuerzas Armadas de los EEUU.Así pues tendría que formarse en la brillante escuela militar de West Point como cadete. De otro modo no podía ser.Estaba mucho más convencido el padre que el hijo.De hecho,en un principio quiso demostrrle al padre  su falta de vocación militar.Sin estar en contra de los ejércitos,pues no tenía las cosas claras,el hijo empezó por cogerle gusto a la poesía y las tradiciones,contagiado esto por la influencia de Suzane.

El padre  se puso extremadamente fuera de sí y lo amenazó con desheredarlo y cosas aún más graves.Así pues,la situación se puso muy tensa entre padre e hijo.Desde ese momento el padre empezó a controlar más al hijo.

-No sé que hacer,mi padre quiere que entre en la academia militar.Tu no conoces a mi padre.Si no lo hago me acosara toda la vida.Odio a mi padre.-seguía recordando así Suzane como John le decía-

Tal fue que el padre seguía ahora más de cerca al hijo que se enteró que se veía con una joven mestiza.Debido al carácter racista del padre esto era desde todo punto de vista intolerable.


Y seguirán jugando otros entre inocentes caricias  mientras sus corazones tengan arrojo benefactor ,¡palpitar!,pues, es la chispa que provoca tal fuego de origen hechizero en el corazón protector con coraza de paja y heno nuevo.De la ciencia del saber que va también unida a esa comprensión del amor carnal,en definitiva de la pasión.¿Cuál es su jugo filosofal?.De la pasión refinada por el conocimiento.El conocimiento que es a su vez el que inspira a la metáfora de la actriz y actor,que enamorados interpretan un papel en esta vida donde lo que parece que más vale es el propio orgullo que salve nuestro honor.

-¡La mataré!.¡Juro que si no vas a West Point la mataré!.-Esas fueron las palabras de un padre a un hijo,una triste noche de invierno,en una pequeña mansión de un pueblo de México minero.

En la mitología quizás se abusa mucho de parricidios y filicidios.El hijo se puso muy nervioso,empezó a dar vueltas de un lado a otro.La respiración superaba a la mente en palpitaciones y hacía que la mente se bloquease,cuando esto no es así,pero sí su estado de peligrosa ansiedad y desesperación. que llevó sus pasos a la primera planta.Tenía que alejarse de su padre en esos difíciles momentos,pues en su mente empezaron a entrar oscuros hombres que golpeaban con látigos en su cerebro.Un dolor muy intenso le entraba por la columna vertebral,sus ojos se nublaban.¡Tenía que aplastarlo!,¡allí mismo!Pero siguió avanzando y subió las escaleras,siempre agarrado al pasamanos,y teniendo que pararse por las sacudidas de dolor.Entro en la habitación.El dolor y la desesperación no le pasaban.Y algo pasó.Con sus débiles y resbaladizas piernas encima de la cama llegó hasta la parte superior del armario.Separó la vieja sábana que tapaba el estuche.Lo abrió.Cogió la pistola de avancarga,introdujo el embudo en el cañón;echó la carga de pólvora necesaria y la introdujo por el embudo y así sucesivamente con todos los pasos que requiere la condenda pistola.Se la enfundó a la cintura y  bajó a toda velocidad cual  Edipo.Pero el muy canalla del padre comprendió al momento las intenciones del hijo,que estando a medio bajar las escaleras vio como de repente se interpuso en su camino el padre quien descargó dos balas que atravesaron el corazón del hijo.

L@s dos, apartad@s del mundo sombrío por fugaz  pues condena la fugacidad de la vida a crueles desatinos y mezquinas ambiciones, con lo que no deja pasar la luz en sus opacas intenciones. Buscan quienes hacen el amor a campo abierto la penumbra, mientras saben de donde viene la claridad, y sus cuerpos se unen allá abajo en la tierra desde donde brotan las zarzas y cañaverales...

Suzane decide que ha llegado la hora.Ahora el padre está solo.Sin ningún tipo de escolta.Es el momento.Aparca el coche emboscada a unos cien metros del rancho.De la parte trasera saca un amplio  maletín. Vuelve a la parte delantera con l maletín.Saca del maletín  un fusil M16 con lanzagranadas.Va despacio conduciendo.Cuando está a unos quince metros coge el fusi.La poca gente que hay corre despavorida.Da igual, ella va en el sentido contrario.John Cuninghan I intenta entrar en el interior de la casa.Su cuerpo sale despedido por el efecto de la pólvora.Se había hecho justicia.


Xurx@erencia
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