John Cuninghan I estaba ahora sentado en el viejo porche del
rancho que poseía en Texas. Venía de pagar la fianza.
Suzane recuerda a
John cuando eran adolescentes. Se conocieron en un pueblo minero de México,donde Suzane vivía. Un
día pescando en el río,y luego otro ,y otro .Él solía bajar primero y se arremangaba los pantalones para hacer entre los guijarros y el gélido palpitar del
agua cristalina las hazañas propias de las ranas en vitales saltos preñadas de gracia, para así conseguir de ella
la transcendental sonrisa de luz provocadora de felicidad continua que atrapase
su corazoncito. Y Suzane a su vez respondía con el croar alegre del resultado de presionar con los dedos
índices las comisuras labiales; al final en vez de croar lo que hacía era silbar
estruendosamente de felicidad, con lo que asustaba a los mirlos y petirrojos.
La mujer de John Cuningan I murió el mismo día en que su hijo cumplía
trece años.Al acabar el sepelio John Cuningan I llamó a su hijo, John Cuningan
II..Entraron dentro del rancho.La amplia puerta tallada de nogal de dos hojas
estaba cerrada.Era espectacular.Cogió el mando a distancia.Las hojas de acanto
se multiplicaban como flotantes, pero estableciendo una armonía que se prolongaba en otros motivos
vegetales,como las enredaderas que cerraban sus laderas rodeando medallones
que representaban a antiguos conquistadores de América.Una hoja hacia un
lado y la otra hacia el otro y la enorme puerta se abrió. Ese hombre abominable
tenía toda una colección convenientemente catalogada de armas que dispabarn
pólvora.Era la estancia preferida de
John Cuningan I. No solo de su rancho,sino de todos los ranchos y
mansiones que conocía de Texas y alrededores.
-Y ahora que estamos tu y yo solos,te quiero enseñar las
cosas que aquí se esconden. Detrás de cada arma de estas hay una historia y
unas ambiciones,pero antes...
Abrió con la llave
una de las estanterías de vidriera y sacó un estuche de madera
de caoba que poseía un implecable acabado.
-Esto es para ti, es tu regalo. -John abrió
la tapa.La pistola de avancarga
estaba incrustada diagonalmente en la hendidura correspondiente.El interior
del estuche estaba forrado de terciopelo.La polvarera era de cobre.Tenía
también,entre otros componentes tres gratas de limpieza con varilla,situadas
verticalmente en el extremo izquiero y un pequeño mazo iniciador.Destacar
también una pequeña bolsa de cuero repujada con la cabeza de una serpiente que
contenía las balas del arma-.
De los orígenes de Suzane poco se sabía.Se decía de ella que
descendía de un mestizaje provocdo por la unión de un monstruoso hombre blanco
con una loba hermosísima,pero esto no se sabía con seguridad pues si de su
fisonomía se desprendían rasgos
indígenas,no se podría asegurar que fuese Tónkawa,por mucho que sus ojos
tendiesen hacia el amarillo,y como los Tonkawa insistían una y otra vez que
venían del lobo quedó la cosa en que Suzane era algo como entre una loba y una
Tónkawa. Lo de que el hombre fuese un monstruo se aseguraba por el hecho de que
el hombre que se cruzase con una loba tendría que ser ya de por sí un monstruo
de hombre. Pero para la gente solo importaba sus rasgos indígenas,como si fuese
una loba y no una persona,peo entendido esto desde el lado peyorativo de la
mente cuadrada de um hombre que se dice que es blanco.¡Creo que queda este
punto convenientemente aclarado!.
Suzane,casi recién nacida, apareció un día abandonada en la
puerta de una de las humildes casas mineras de un pueblo de México.El padre de
John visitaba con frecuencia México por asuntos de negocios.Una de estas visitas
fue al año de morir la madre al pueblo
donde Suzane vivía. Duró más de la cuenta,tanto que fueron varios años. Llevó
con él a su hijo y allí se instalaron.
Fue en un día de estío de suave brisa,-sigue recordando
Suzane-, que paseaban y se refrescaba el
ambiente cargado de tierrna pasión.John miraba a Suzane.Esa tarde la veía
diferente,Fue una tarde en que John vio a Suzane con otros ojos.Suzane sentía
que John entraba en su corazón de modo diferente a otras veces.Iban por el
sendero del río dejando atrás pequeños regatos donde las más increíbles y diminutas
especies forjaban sus avenidas de procreación.Parecía como si esta vez John no
se dispusiera a pedirle permiso a Suzane para entrar en su corazón, no se
paraba tanto al contemplarla en otros pensamientos,todo era ella y la nada no
estaba inventada.John parecía otro,su olor era diferente.Suzane, arremolinada
en su interior mostró gesto de asombro a John con una tenue sonrisa y le invitó
a oler una flor. Sintieron los dos sin ausencia, de manera diferente, y el aire caliente de la
media tarde se disipaba, en cuanto que al suspirar de Suzane el suave
viento respondía batiendo en leve
consuelo.
Decía Suzane,para sí, “desnuda mi interior cual si fuese un intruso del amor que
posee la llave de mi alcoba..”.John
cogió la mano de Suzane y ella acarició su pelo peinando su sabor en los
húmedos labios de John, que se entreabrían, como una flor dejándose vencer para
luego morder suavemente el sonrosado fruto que sella en el beso la deleitable
unión
John Cuninghan I era un ferviente devoto de las armas,con
una fortuna considerable hecha a base de este negocio.Su abuelo adquiriera a
bajo precio el rancho de Texas,, salvando a esta propiedad,posesión de un antiguo colono sudista de ser totalmente
expropiada. El ferrocarril hizo que la inmensidad de acres quedase
reducida,auque seguía siendo una propedad grande. Empezó John Cuninghan I por
afición teniendo una pequeña armería para poco a poco escalar puestos en las
altas esferas de mando en el contrabando de armas con México.Acusado de
sobornar a la Oficina para el Control de Bebidas Alcohólicas, Tabaco, Armas de
Fuego y Explosivos curiosamente poseía ahora un cargo honorífico en ella, como
reconocimiento a una labor encaminada en la lucha contra la delincuencia. Es
decir, mafioso y soplón.Era directivo de la “Sociedad del Honor al Rifle y los
héroes combatientes” y su voz se hacía
ver en los congresos y eventos más
importantes en torno a las armas y la lucha contra el crimen y la delincuencia.
Y dejándonos llevar con los recuerdos de Suzane,¡Ah!...y es
que...,un sueño tibio de anhelo hecho realidad en el arrullar de los enamorados
que sellaron sus manos entrelazadas. John
y Suzane, Suzane y John.Uno da un beso y el otro recoge su olor en el
canto a una flor.Una envuelve su deseo en un hermoso cofre abierto y expuesto y
el otro se rinde a los pies de la tierra,besa ella su mano y...¡Oh!, John y Suzane, Suzane y John, atrapados en el amor
que aparece en ella y en él anclado,
como si fuese un viejo barco de vapor parado, lleno de truhanes que pretenden
atravesar otra vez el río, pero esta vez
en busca de amor.
John fue educado en la
alta concepción bélica y patriótica, llena de un sacralizado fanatismo
por la loca idea de una nobleza de sangre y superioridad de raza y devoción católica
que se extiende en nuestros días como la
lengua de una víbora disfrazada de un hombre con forma de barril de petróleo,
teledirigido por corruptos capitalstas
sin escrúpulos.Llegó la hora en que su hijo tenía que ingresar en el cuerpo de
marines,esto era algo de lo que el padre de John se sentía muyorgulloso.Su
hijo,al igual que él lo había hecho,alistándose en las Fuerzas Armadas de los
EEUU.Así pues tendría que formarse en la brillante escuela militar de West
Point como cadete. De otro modo no podía ser.Estaba mucho más convencido el padre
que el hijo.De hecho,en un principio quiso demostrrle al padre su falta de vocación militar.Sin estar en contra
de los ejércitos,pues no tenía las cosas claras,el hijo empezó por cogerle gusto
a la poesía y las tradiciones,contagiado esto por la influencia de Suzane.
El padre se puso
extremadamente fuera de sí y lo amenazó con desheredarlo y cosas aún más
graves.Así pues,la situación se puso muy tensa entre padre e hijo.Desde ese
momento el padre empezó a controlar más al hijo.
-No sé que hacer,mi padre quiere que entre en la academia
militar.Tu no conoces a mi padre.Si no lo hago me acosara toda la vida.Odio a
mi padre.-seguía recordando así Suzane como John le decía-
Tal fue que el padre seguía ahora más de cerca al hijo que
se enteró que se veía con una joven mestiza.Debido al carácter racista del
padre esto era desde todo punto de vista intolerable.
Y seguirán jugando otros entre inocentes caricias mientras sus corazones tengan arrojo
benefactor ,¡palpitar!,pues, es la chispa que provoca tal fuego de origen
hechizero en el corazón protector con coraza de paja y heno nuevo.De la ciencia
del saber que va también unida a esa comprensión del amor carnal,en definitiva
de la pasión.¿Cuál es su jugo filosofal?.De la pasión refinada por el
conocimiento.El conocimiento que es a su vez el que inspira a la metáfora de la
actriz y actor,que enamorados interpretan un papel en esta vida donde lo que
parece que más vale es el propio orgullo que salve nuestro honor.
-¡La mataré!.¡Juro que si no vas a West Point la mataré!.-Esas
fueron las palabras de un padre a un hijo,una triste noche de invierno,en una pequeña
mansión de un pueblo de México minero.
En la mitología quizás se abusa mucho de parricidios y filicidios.El hijo se puso muy nervioso,empezó a dar vueltas de un lado
a otro.La respiración superaba a la mente en palpitaciones y hacía que la mente
se bloquease,cuando esto no es así,pero sí su estado de peligrosa ansiedad y
desesperación. que llevó sus pasos a la primera planta.Tenía que alejarse de su
padre en esos difíciles momentos,pues en su mente empezaron a entrar oscuros hombres que
golpeaban con látigos en su cerebro.Un dolor muy intenso le entraba por la columna
vertebral,sus ojos se nublaban.¡Tenía que aplastarlo!,¡allí mismo!Pero siguió avanzando
y subió las escaleras,siempre agarrado al pasamanos,y teniendo que pararse por
las sacudidas de dolor.Entro en la habitación.El dolor y la desesperación no le
pasaban.Y algo pasó.Con sus débiles y resbaladizas piernas encima de la cama
llegó hasta la parte superior del armario.Separó la vieja sábana que tapaba el
estuche.Lo abrió.Cogió la pistola de avancarga,introdujo el embudo en el cañón;echó
la carga de pólvora necesaria y la introdujo por el embudo y así sucesivamente
con todos los pasos que requiere la condenda pistola.Se la enfundó a la cintura
y bajó a toda velocidad cual Edipo.Pero el muy canalla del padre comprendió
al momento las intenciones del hijo,que estando a medio bajar las escaleras vio
como de repente se interpuso en su camino el padre quien descargó dos balas que
atravesaron el corazón del hijo.
L@s dos, apartad@s del mundo sombrío por fugaz pues condena la fugacidad de la vida a crueles
desatinos y mezquinas ambiciones, con lo que no deja pasar la luz en sus opacas
intenciones. Buscan quienes hacen el amor a campo abierto la penumbra, mientras
saben de donde viene la claridad, y sus cuerpos se unen allá abajo en la tierra
desde donde brotan las zarzas y cañaverales...
Suzane decide que ha llegado la hora.Ahora el padre está
solo.Sin ningún tipo de escolta.Es el momento.Aparca el coche emboscada a unos
cien metros del rancho.De la parte trasera saca un amplio maletín. Vuelve a la parte delantera con l maletín.Saca del maletín
un fusil M16 con lanzagranadas.Va despacio conduciendo.Cuando está a unos quince
metros coge el fusi.La poca gente que hay corre despavorida.Da igual, ella va
en el sentido contrario.John Cuninghan I intenta entrar en el interior de la casa.Su cuerpo sale
despedido por el efecto de la pólvora.Se había hecho justicia.
Xurx@erencia
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