Decía Jorge Luis Borges: "Todos los hechos que pueden ocurrirle a un hombre,desde el instante de su nacimiento hasta el de su muerte,han sido prefijados por él.Así,toda negligencia es deliberada,todo casual encuentro una cita,toda humillación una penitencia,todo fracaso una misteriosa victoria,toda muerte un suicidio.No hay consuelo más hábil que el pensamiento de que hemos elegido nuestras desdichas".
Es así que el hombre y la mujer,tejen la tela que les abrigue en su breve paso en esta vida desde la contradición,las sustancias o porciones de materia que componen determinadas propiedades intensivas
deben ser clasificadas y archivadas por la propia persona,cada cual ordena en su interior la sustancia corpórea y el alma que lleva la materia de las cosas según sus anhelos.
Voy poner un ejemplo desde mi propia experiencia;ahora con el paso del tiempo se me antoja fascinante el momento en que siendo un niño pequeño vas descubriendo las "sustancias" de la vida,el paisaje nuevo que se te ofrece a tus ojos se va clarificando desde el interior de uno mismo,pese a que esas "sustancias se hallen ya clasificadas por el ser humano,vertebrados o invertebrados,asiáticos o europeos,círculos o rectángulos..,estas clasificaciones son arbitrarias,como las lenguas,carecen de importancia metafísica.
Las niñas y los niños,los primeros filósofos,por mucho que me dijesen que la bicicleta tiene dos ciclos,no entendía yo el hecho de llamar ciclista al sujeto,pues en mi conciencia estaba el hecho de que pedaleaba en dos ciclos,se puede ver en esta lógica una visión diferente a la impuesta;inductivamente llegaba al convencimiento de que aquella persona que con su esfuerzo impulsaba un vehículo de dos ruedas forzosamente tenía que ser un biciclista,inconscientemente,o más bien con toda la conciencia indeterminada,se llega a la lógica de una persona que tira de la vida hacia adelante con el auxilio de dos aúreas cíclicas,la necesidad de la dualidad o la dialéctica.
La intuición es la fuerza generadora de contenido,la madre o la huella impresa a seguir de nuestros futuribles hechos,la regeneradora de conocimiento;y su libre ejercicio en desarrollo por parte del pensamiento debería ser el camino a seguir;pero claro,una intuición no corrompida por falsos convencionalismos,es así que los grandes filósof@s son l@s niñ@s y aquellos ancianos que están muy próximos a la muerte,que no se sienten tan atados por los esteriotipos,más que ancianos ellos sí que son verdaderos niños de un ciclo de vida circular,condenado a la convergencia y movimiento giratorio.
_xuxo fernandez gonzalez_
Es así que el hombre y la mujer,tejen la tela que les abrigue en su breve paso en esta vida desde la contradición,las sustancias o porciones de materia que componen determinadas propiedades intensivas
deben ser clasificadas y archivadas por la propia persona,cada cual ordena en su interior la sustancia corpórea y el alma que lleva la materia de las cosas según sus anhelos.
Voy poner un ejemplo desde mi propia experiencia;ahora con el paso del tiempo se me antoja fascinante el momento en que siendo un niño pequeño vas descubriendo las "sustancias" de la vida,el paisaje nuevo que se te ofrece a tus ojos se va clarificando desde el interior de uno mismo,pese a que esas "sustancias se hallen ya clasificadas por el ser humano,vertebrados o invertebrados,asiáticos o europeos,círculos o rectángulos..,estas clasificaciones son arbitrarias,como las lenguas,carecen de importancia metafísica.
Las niñas y los niños,los primeros filósofos,por mucho que me dijesen que la bicicleta tiene dos ciclos,no entendía yo el hecho de llamar ciclista al sujeto,pues en mi conciencia estaba el hecho de que pedaleaba en dos ciclos,se puede ver en esta lógica una visión diferente a la impuesta;inductivamente llegaba al convencimiento de que aquella persona que con su esfuerzo impulsaba un vehículo de dos ruedas forzosamente tenía que ser un biciclista,inconscientemente,o más bien con toda la conciencia indeterminada,se llega a la lógica de una persona que tira de la vida hacia adelante con el auxilio de dos aúreas cíclicas,la necesidad de la dualidad o la dialéctica.
La intuición es la fuerza generadora de contenido,la madre o la huella impresa a seguir de nuestros futuribles hechos,la regeneradora de conocimiento;y su libre ejercicio en desarrollo por parte del pensamiento debería ser el camino a seguir;pero claro,una intuición no corrompida por falsos convencionalismos,es así que los grandes filósof@s son l@s niñ@s y aquellos ancianos que están muy próximos a la muerte,que no se sienten tan atados por los esteriotipos,más que ancianos ellos sí que son verdaderos niños de un ciclo de vida circular,condenado a la convergencia y movimiento giratorio.
_xuxo fernandez gonzalez_