sábado, 31 de diciembre de 2011

El Estado de las cosas en la historia y la mente filosófica

La Historia de la humanidad,entendida como un libro abierto en el que el ser humano en su expresión colectiva va dejándonos con su devenir huellas impresas,condicionadas por el continuo movimiento del espacio habitable,el planeta tierra,que con sus giros dinámicos que gravitan sobre un eje,sembró la semilla del cambio,de las especies y su evolución,mutaciones siempre esclavas de la búsqueda del conocimiento que se hace necesario para nuestra protección y supervivencia,y nuestros pasos dentro de ella,impulsados por la fuerza motriz que nos lleva a la encrucijada de una vida de caminos quebradizos,de idas y vueltas,pero siempre enmarcadas en la búsqueda del saber necesario y en evolución.Potencialmente todas y todos somos científicos,pues nuestras pisadas,ya sea como grupo colectivo o a modo individual van dirigidas a la perfección,a través de generaciones se va forjando la historia, y a través de los años la propia historia de cada una y de cada uno,y está el ser individual limitado a un breve tiempo de vida,pero la certeza y la verdad existen,es la búsqueda de ese conocimento,de este hecho irrefutable y fuera de toda duda;otra cosa distinta es tener conciencia de ello,o mejor dicho,ser consciente de que la conciencia existe y que está ahí para liberarnos a nosotros mismos y también al pueblo oprimido;comprometernos en una superación de las dudas que una tras otra, y en una larga cadena se van desuniendo,y algunas disipando;es pues así que el individuo representa su propia realidad cuando por ejemplo pinta un cuadro,está el subcosciente manifestándose decidido en un camino de búsqueda de su propia consciencia individual,o conocimiento que un ser tiene de sí mismo,dialéctica hegeliana de contradiciones que se van superando,el artista avanza en su obra y en la vida desde su ego a lo incierto,en busca de la verdad,la voluntad no está aquí necesariamente supeditada a una creencia en un auto de fe que venga a querer dar una solución al discurso dialéctico de lo incierto a la certeza,y si fuere una ilusión o creencia,más bien debería estar apuntando al ver que el fin último de nuestra existencia es el ejercicio de la verdad a través de su anterior comprensión.Por medio de actos reflejos e intuitivos como el de llevarse la mano al suelo cuando alguien se va a caer se nos demuestra el hecho de que la voluntad humana en búsqueda de la verdad se predispone por el camino de su propia proteción y existencia;el problema de la debilidad de la voluntad humana se hace más evidente cuanto más nos alejamos del paraíso terrenal,entendido éste como el espacio común de las personas en armonía con la Naturaleza,cuanto más nos alejamos de nuestras raíces  más infelices seremos,y esto es así para todos,para el que explota como para el explotado,pues si el primero se adentrase en el verdadero conocimiento,pronto se daría cuenta de que es imensamente más feliz quien se deja llevar por las aves del paraíso que por su cuenta bancaria,es así que el problema de la voluntad humana viene dado por la intromisión del estado y las formas de poder a través de la política,que en un afan de mostrar perpetuidad fueron secuestrando la voz del pueblo,estableciendo leyes y normas,proclamándose los ejecutores y tutelares de nuestras vidas,la voluntad humana se somete a este crimen.
La Historia de la política,entendida como un libro abierto en el que el ser humano en su expresión colectiva va dejándonos con su devenir huellas impresas,ocurre que éste es un libro que nos habla de opresión.La palabra política etimológicamente viene del griego,politikós=de los ciudadanos,polis=ciudad;podemos hablar de polis como Estado,pero entendiendolo como ciudad o unidad estatl de la Grecia clásica,así pues los asuntos de estado eran asuntos de los que se hablaba en las ciudades,los “politikoí,pues eran así llamados estos foros asamblearios de temas que afectaban a la vida colectiva de las ciudadanas y los ciudadanos,en contraposición con los intereses privados y de uso y fuero personal,a estos los llamaban “idiotikós”,y las y los“idiotes” o personas privadas,término que con el tiempo se hizo extensible a las personas que se alejan del bien común.
Es esa Historia de la política la que ha logrado con su farsa hacer uso y mención de la palabra idiotas a la mayoría de políticos que la componen hoy en día,pues con su omisión de palabra,otorgamiento o toma de decisión hacen más al mirar por el interés privado y no el de la plaza pública,al que no avienen sino que explotan,pues es la política hoy ese instrumento subordinado al Estado de los “idiotes” o idiotas;como decía Max Weber para definir al Esrado:"es  una asociación de dominación con carácter institucional que ha tratado, con éxito, de monopolizar dentro de un territorio la violencia física legítima como medio de dominación y que, a este fin, ha reunido todos los medios materiales en manos de su dirigente y ha expropiado a todos los funcionarios estamentales que antes disponían de ellos por derecho propio, sustituyéndolos con sus propias jerarquías supremas",con lo que se entiende cuando el ejercicio de la lectura desde su verbo de cual política hablamos:"por política entenderemos solamente la dirección o la influencia sobre la dirección de una asociación política, es decir, en nuestro tiempo, de un Estado," .
 Es un viejo problema amparado por el colonialismo, esa es la primera reflexión que cabe destacar del modo de hacer política de hoy en día y de siempre,y si algo se quiere caminar en progreso por ahí debe ir,en el camino del reconocimiento de tales sucesos imperialistas como hechos criminales, que tantas víctimas han dejado y están haciéndolo en el día a día,que la corte penal internacional lleve a los tribunales a tantos criminales de guerra a los que se está amparando en este mundo globalizado,esto es lo que se les debe exigir a dichos tribunales,tenemos que soportar el látigo de la avaricia viendo como las coaliciones internacionales esgrimen otras circunstancias a hechos tan atroces como por ejempo los acontecidos en Libia,donde se irrumpe para el saqueo de sus bienes con el consiguiente asesinato y crimenes,se le debe exigir a la corte penal internacional que se actúe en consecuencia.
La democracia,ese poder del pueblo,está hoy en día secuestrada en la mayoría de las naciones y estados,se tratan,no sé si en el mejor de los casos, de simples democracias representativas, fabricadas en factorías absolutistas o en su hermana gemela bipartidista de vuelta de careta,mientras que a la verdadera democracia participativa se le niega su siembra.

_xurxo fernandez gonzalez_
sábado 31 decembo de 2011 ás 23:49