martes, 3 de enero de 2012

Los foros del deseo


                                Incendio en 1889 Madrid del Teatro Variedades

En el diálogo de la taberna,en el soporte de una barra que se presenta como una cuerda floja,unos permanecen inmóviles en ella,son poseedores del equilibrio,son malabaristas de la paciencia,otros pendulan de un lado a otro como respùesta a su inquietud en eso del hallar conocimiento,están ahí,y eso crea una cuestión de hermandad,me refiero a las tabernas del pueblo,donde la boca no solo bebe y come sino que permanece abierta y dispuesta,con los ojos en las entradas y salidas,al acecho de nuevos tripulantes,y con la despedida de quien libremente dice,hasta aquí he llegado,hoy ya no más quiero.Suele ocurrir,como ocurre en la vida de nuestros días la alta cabeconería,quien imperturbable se manifiesta en lo que dice y arremete contra opiniones contrarias,pero éste es el juego,no debemos despreciar al adversario que se aviene al hechizo del diálogo,por muy contario y opuesto que sea con respecro a nuestras opiniones,siempre que no exceda la línea del respeto,entonces cuando antes de entrar en esa batalla dialéctica es igual más razonable recoger las velas del barco de nuestras pasiones y hasta muchas veces la retirada.Cuando una o uno llega a un nuevo sitio que desconoce,hacer hace en común como las fieras o domesticadas, pues es ley subjetiva tanto humana como animal,y no se sabe si de las plantas, pues es como el perro que lentamente se te va aproximando,y llega un momento que su juicio determina la inexistencia de peligro,para así en sus actos venideros estrechar más los lazos,así entra el ser tabernario en una nueva taberna antes desconocida.
Hablo aquí de la taberna,pues es el sitio intitucionalizado en estos casos,y hablo del ser tabernario como al que al diálogo se aviene,no el que solo está de paso para degustar las excelencias y virtudes de las altas degustaciones tradicionales, de manjares que representan, en muchos casos el folklore y la tradicción de la tierra en la que su habitáculo está cimentado.
Ahora bien,solo presupongo en ellas un rasgo placentero y de distración,de esparcimiento,no de felicidad,donde se hace imprescindible otros espacios,pues es la taberna un habitáculo del diálogo que tiene a la vez muchas limitaciones,la prinmera es que son foros tradicionales hechos a la medida de los hombres,como si de ellos solo fuese ese privilegio de disparcimiento y toma de concienca;otra cosa es que el calor que genera el desguste etílico aún siendo el mismo calor para todos produce estados diferentes,y hay a quien se le parezca como transfigurada el alma,quizás es que yo prefiera el teatro de palco y de pasacalles como el visionado,quizás sea que en el fondo todas y todas quereemos ser actrices y actores,unos y unas en el arte y otras y otros en el arte del dar la nota,pero la verdad,¿y que?,no hay nada malo en que las pasiones se muestren,no obstante yo prefiero las pasiones elaboradas con el cincel,la pluma,el viento y la marea del ir y venir de la razón o sin razón,y es que recuerdo como los nativos norteamericanos fueron masacrados entre otras cosas con el alcohol y veo que siguen con esas viejas tradiciones.
Amo la plaza pública bien pública,el campo lleno de niñ@s,cometas y miles de pastores, y la orilla del mar encendida con cien mil hogueras por la noche.
_xurxofernandezgonzalez_