viernes, 17 de mayo de 2013

EL TRIUNFO DE LA CANDIDEZ

Llovía a mares.Creo que define mejor la situación climática e esos momentos la expresión llover a mares..¡Sí!, personalmente la veo más equilibrada que la de llover a cántaros, pese a la indudable belleza plástica de esta última.


Abraham se subió al palco donde el día anterior había tocado el grupo verbenero "noche amena"...Cogió el micrófono con las dos manos y se puso de rodillas.De su boca salió una ingenua especie de saeta,como debieran ser todas las saetas del mundo en voz, y es que todas deberían ser tremendamente ingenuas a la vez que espontáneas.El silencio era sepulcral.Cuando iba por la mitad se irguió.Ahora parecía alzarse sobre el suelo.Era un lamento prolongado.Un tipo especial de saeta, pues aquí no se rezaba sino que lo verdaderamente importante era el sonido gutural. Un aullido largo del que no se sabía nada más.Un ¡Ay que dolor" prolongado en un intervalo de unos veinte a treinta segundos.Le llegó a salir una lágrima.Al acabar parecía como desvanecerse y se tiró al suelo,para acto seguido,y con la cabeza baja colocarse en cuclillas, alzando los brazos lentamente,jugando con sus dedos en acto de frenética seducción, sin saber bien a quien o que es lo que se desea, sin saber el beneficio que pudiera traer ello, pero haciéndolo.
El silencio, que hasta ahora era total se rompió. Los aplausos fueron en aumento. Abraham, emocionado, agradecía a los asistentes la devoción con la que fuera recibida su espontánea creatividad. Pero la triste realidad era que nadie había en la plaza de los mil deseos, como así llamaban al lugar donde estaba, en que antiguamente las parejas se veían a escondidas. Los aplausos eran los del sonido del viento al encontrarse con las hojas de los árboles, esa era la recompensa, por micrófono una botella de vino semivacía. Eso era lo que era y no otra cosa. Así pues, la realidad era más cruda, se presentaba en la forma de un día gris, como un pequeño huracán.


Mientras tanto, iba Andrómeda subiendo la empinada cuesta de la calle del Agravio que iba a dar al consistorio. A pesar del esfuerzo, no le faltaban fuerzas para ir cantando, al tiempo que daba grandes zancadas con sus piernas, que aun no siendo excesivamente grandes si estaban poseídas del atractivo sensual de la flexibilidad


¿Porqué esperar algo más de alguien
Que no se sabe si va a dar algo de más?,

¿no será mejor acaso y quizás preguntarle?.
¡Tu!, te estoy hablando a ti…,¿tienes algo para mi?;

Quizás diciendo así algo pueda surgir.


¿Porqué?, ¡OH, viento!,

¿Es cierto que a veces soplas tú y nada más?,
¿O es que yo no se ver

Donde parece crecer la oscuridad?.


Todo esto digo en disposición

Que no acierto a comprender
Aunque deberé presumirle una razón,

Una vitalidad en su fuerza por ser.


Pero. ¿Porqué se manifiesta en mi?,

¿porqué es entonces que digo esto
Y no lo contrario, su opuesto?,

¿Porqué me manifiesto al servicio de la complejidad
En este sencillo paisaje de luz,

Verde y pradera sensorial

De sensaciones etéreas con gotas de salinidad?


De Andrómeda se podría decir que era como una extraña criatura mitológica De labios grandes, con pronunciada comisura, que naciera extendida en zonas de grandes bosques dispersos, ojos negros saltones bañados del sabor de la gracia intuitiva.Bosques que unían pequeños núcleos de población de tonalidades verdes en sus formas de valles ondulantes circundados por sus ríos, igual que sus cabellos rizados bien tratados con el aire natural y la manteca del árbol karité.; poblados de un brillo espectral sus naturales senos, como dos colinas del amor abrigados en piel suave erosionada por el efecto del esperanzador amanecer cristalino que va dejando incertidumbre y placidez.
Ahora se dirigía hacia el consistorio del pueblo.El consistorio se hallaba justo detrás de la plaza de los mil deseos, donde estaba Abraham.Hasta el consistorio vamos.



-Pruebas de que a mediados del siglo X también algunos indagaban sobre la pista que podría dar con la batalla que cambiara el curso de la historia las tenemos en un manuscrito encontrado en el Himalaya, por decir un sitio elevado y de meditación. Śuddhodana escribía sobre ello. No solo en Occidente ocurría. Todo esto quiere decir que hay que remontarse mucho más atrás en el tiempo.-hablaba Teodoro, dentro del consistorio, sentado en el salón de plenos-


Era dicha casa consistorial de estilo neoclásico.Su fachada principal poseía un amplio corredor con el inequívoco juego simétrico de equilibrio y sobriedad ornamental que le corresponde.Posee dicho cabildo dos plantas.Ventanas grandes.Ocho en cada planta.Cada una con cuatro listones horizontales que partían de las anchas jambas.Estaban en el salón de plenos, el cual poseía un alto techo del que colgaba una enorme lámpara de araña. En medio del salón una mesa amplia y alargada que ocupaba en extensión las tres cuartas partes de la habitación

-Bien, no tengo yo constancia de tal manuscrito ni del tal Śuddhodana, y dudo mucho que lo que dices tenga credibilidad…-Decía Ezequiel, sentado y con las manos abiertas sobre la mesa-
 


-¡Que se busque!,¡existe!....,pero…,bien…Ejea…perdón…uf…-Teodoro tiene ahora un absceso de tos. Necesita Teodoro un poco de agua.¡Bien!, ya se la toma, y prosigue pues no se calla-.Perdón…,disculpadme si a bien tenéis conmigo paciencia…, …,esto…,¡donde iba?...¡Ah!.., ¡Sí!…,que se busque entonces las causas de tantos hechos que pasan desapercibidos y son cruciales, de la misma… -¡Ring!,¡Ring!,suena su teléfono-…manera…,¿Eh?.., -Se levanta Teodoro-¡Sí!..., -da pequeños pasitos por la sala-…, disculpen otra vez…,-habla ahora por el teléfono Teodoro -. ¡Que bien, cuanto me alegro mi pequeño amor, cenaremos entonces a las nueve y veremos la película juntos en el sofá, y fregaremos los cacharros tarareando a Frank Sinatra,¿Qué más se puede pedir? .-Aparta la boca del móvil que parece como si se lo quisiera comer y se pone a chillar mirando a los allí reunidos, intentando seguir la conversación iniciada antes de la interrupción telefónica -.Que se busque…,eso es…,, lo que a nosotros nos mandan que se busque.-Ahora Teodoro está un poco nervioso, se bloquea, tartamudea, suda los siete mares,le tiemblan las orejas y le pica la nariz.¡Pobre Teodoro!,puede parecer este decir piadoso quedar bien ahora, pero,y sin embargo, mas es que la verdad,a pesar de esos síntomas parece incólume, erguido y resplandeciente, dentro de su túnica blanca, como si fuese un monje en un elevador de unas grandes oficinas-.


-Como te decía querido Teodoro –decía de nuevo Ezequiel- , todo esto parece un ridículo montaje por tu parte. Tú, con tus invectivas, auxiliado por grupos de interesados vais difundiendo calumnias convenientemente disfrazadas de buenas disposiciones, y con la excusa de que sois escritor y adivino os lleváis al público para vuestra causa…


Al contrario que Teodoro, que llevaba una túnica blanca lucía Ezequiel una negra.


Al tiempo que así decía, una de las asistentes, la niña Raquel, hacía explotar una bolsa de palomitas con la palma derecha de su mano. Algunos se asustaron y se llevaron la mano al corazón, y al ver que lo que consideraban el ruido de un disparo no iba dirigido hacia ellos o ellas se mostraban más calmadas, dejando paso a estúpidas risotadas de la tranquilidad. Y es que, ¡claro!..., no se puede estar siempre en tensión. Luego de la tempestad viene la calma. Se puede vivir en tensión en medio de la calma también, pero…, Ah!, la risotada de la tranquilidad, en capitana se erigió del barco azar luego de tal afamada travesía en la que se veía en la oscuridad de la tempestad, y por circunstancias que no se sabrían predecir se giró el timón hasta que al fin y por fin, ya trajo igual rumbo que la risotada del trabajo bien hecho. Se consiguió pasar, no sin cierta dificultad otro día en la mar.


-Desalojen de la sala a esa niña. Pero bueno. ¿Esto que es? Un poco de seriedad,-decía el encargado de dirigir la mesa, Salomón-



Los tiempos habían cambiado en la política.El Ayuntamiento tenía para empezar que tener la representación de un o una menor de dieciséis, la niña Raquel en este caso.


-¡Eso es imposible!, representa la niña al pueblo. –quien así habla ahora era Esperanza, representante del ala izquierda del pueblo -


Ahora se trataba de buscar un lugar a la iniciativa teórica en lo legislativo del método popular también.Y de ello es de lo que ahora hablaban en el pleno. La presión que el sistema de turno de partidos sufriera en su contra a través de una población descontenta con sus políticos, vendidos al capital, trajo consigo la creación de nuevas fórmulas de expresión política, colindantes con,entre otras: de la voz de quienes caminan por las calles, de quienes labran los campos o se deprimen sin trabajo; también de los que sacan a pasear al perro o beben vino barato en las proximidades del metro, como es el caso de Abraham, que tendrá y tiene un sitio siempre en la intrahistoria, a través de grandes plumas de las genialidades, y no tan grandes también, de esa inmensa olla bullidora literaria.Un hueco también le harán las nobles almas de la fisionomía plástica en aceites cromáticos de lienzos vacíos que esperan aún por descubrir su espacio de luz arrolladora que abunde en las nuevas y generosas formas gravitatorias, o en las ilusiones depositadas de sabias e inquietas manos de quienes hacen girar el tormo impregnado de un primigenio barro que parece cubrir la atmósfera, o en las a veces procelosas palabras de la existencial rama filosófica del pagano existencialismo pero poseedora a la vez de un meritorio discurrir del verbo de la mente que se posiciona constantemente en muchos otros atributos .En fin…,un juego en el riesgo, una descripción de las pinceladas en la vida que a vista de muchas y muchos parece una ruina de vida, pero,¿porqué no le preguntamos a Abraham acerca de lo que el piensa de las otras vidas?,¿de la trama instigadora que acaba con tantos animales de la pradera, o niños que mueren de hambre?.



Mientras todo esto ocurre en las casas consistoriales afuera sigue lloviendo intensamente.Salimos pues, del consistorio.


-Pero. ¿Se puede saber donde diablos te habías metido, querida Andrómeda?,-quien así hablaba era Rufina, su amiga, que la estaba esperando sentada en la explanada contigua al Ayuntamiento, cubierta con un paraguas con dibujos de perros dálmatas.


-¿Y luego?-decía Andrómeda-


-¿Luego de que?-decía Rufina


-¡Luego!-decía Andrómeda


-¿Luego?.., esto…pero…, basta ya! Tienes que subir. ¡Llegas veinte minutos tarde! ¡Ay!, ¡Cuánto sufro por ti! ¿Por qué? ¡Un día tan importante!


-No pasa nada Rufina, subiré y ya está.Me entretuve en la calle del Agravio mientras observaba unas azucenas, eso es todo, no creo que sea tan grave la cosa como para ponerse tan histérica. Además, teniendo presente que un día todas y todos vamos a morir, ¿Qué delito es pues entretenerse a presenciar la belleza de las azucenas?, ¿no será pues sabia condición la de perderse en estos menesteres?


-Pero. ¿Como puedes decir así? Tu representas los deseos de mucha gente de bien...Ahí dentro se debaten cosas de enorme transcendencia para nuestras vidas…


-¿quiere ello decir que estas de las flores no lo son?


-¡Déjate de flores! Hoy empieza el debate natural, el de la candidez cuando viniese a desaparecer. Cualquier tipo de resolución que se tome será siempre positiva pa…


-Si cualquier tipo de resolución que se tome será siempre positiva. ¿Que es esto, entonces, sino que debería ser otra cosa? ¿Y soy yo la que vengo lenta mientras los procesos constitutivos abundan en la ambigüedad y la falta de valor? Dicho esto, ¿Es subsanable mi desliz? Creo que sí… ¿verdad?



- Pero tu obligación moral, el ejercicio de tus obligaciones, llegas tarde como si nada te importase.Aunque… ¡Está bien!, te seguiré el juego. Sea así entonces, pero, lo que hay es lo que hay y…


-No te preocupes, Rufina, yo haré que tiemblen los cimientos donde anida el descontento provocado por la ambigüedad y abandono, decía así Andrómeda mientras subía las escaleras que iban a dar al gran portalón de la entrada del Ayuntamiento



-Mientras, Abraham seguía en el palco de la plaza de los mil deseos.Una pareja compraba algo en una pequeña tienda.Una niña iba con ellos.Al ver ahora a Abraham lo solo que estaba, envuelto en una manta y a punto de quedarse dormido, la niña corrió hasta él y timidamente, sin que Abraham se diese cuenta le dejó una bolsa llena de caramelos



-Jane ¡Come here!-decía una voz desde la tienda-


-La niña volvía sus pasos mientras musitaba –It’s for you…, it is for you…-


-De repente, como por arte de magia, Abraham recobró vida


Así pues, unos lucían dentro del consistorio túnicas blancas y otros túnicas negras.Quienes estaban dentro de ellas representaban a los políticos tradicionalistas de la antigua clase corrupta, que ahora formaban dos corrientes dentro del mismo partido, la corriente blanca y la corriente negra, como cistercienses y benedictinos.Los únicos que se opusieron a la iniciativa del revisionismo dentro de todos quienes representaban al consistorio fueron los "túnicas negras" o "benedictinos" como así se conocía al ala más conservadora de los políticos tradicionalistas del Partido Regeneracional


Un alguacil anuncia la llegada de Andrómeda.Llegó a tiempo para su turno.En realidad la mesa era demasiado grande para tan pocos representantes.Quitando al Presidente de la mesa Amonón estaban la niña Raquel ,los dos del Partido Regeneracional,tres del ala izquierda del Partido de la Izquierda integral, uno del Partido de la Revolución,otro de la denominada Legión Combatiente y Andrómeda, la elegida en representación de la nueva corriente del árbol de la ciencia, en este caso de la rama de las letras

Toca el turno de Andrómeda.Ella sabe bien que tiene veinte minutos para exponer sus puntos de vista a favor del revisionismo


-¿Cuándo fue que se libró la batalla que supuso el fin de la candidez?¿Bien!,después de la decisión de la conveniencia del revisionismo histórico es hora de poder dirimir si existió una condición natural de suprema sabiduría que se opusiera algún día a la tiranía,o si por el contrario el hecho de tal ejercicio combativo de dicha oposición violenta sea contraria a la ley natural,es decir, para entendernos, si es moral o no y luego por costumbre poder llegar a ser lícito defenderse de la injusticia con la violencia.Así pues,es un hecho de enorme transcendencia el haber llegado hasta aquí.Significa reconocer el peligro que suponen ciertas formas de gobierno que atribuyen composiciones que se tienen que ir desalojando de nuestros hábitos de comportamiento, formas de expresión tiránicas al servicio de la usura.Cualquiera que investigue un poco en las raíces llegará a darse cuenta de que hubo un momento en que nuestra disposición en la tierra era más acorde con lo que a ella nos unía.La evolución de la especie no fue por el camino que a muchas y muchos gustaría pero es lo que hay.Aún así es curioso observar las diferencias entre unos y otros de nosotros,homimnidos de la tierra.En este mundo tan retorcido donde se dan brillo y esplendor a los conceptos de raza superior según sean las posibilidades de cada quien…


-Raza superior es la mía sobre la tuya, gilipollas.-decía ahora Filemón, del partido de la legión combatiente-


Al decir esto, la niña Raquel dirigió violentamente sus finos ojos hacia Filemón, que ahora era presa de un extraño dolor y convulsiones.


-Pide perdón-decía la niña Raquel-, acto seguido dirigió una tierna mirada llena de amor hacia Andrómeda


-Niña idiota. ¡Que dices!...,¡Ah!...¿res tu la causa de mi dolor?...,¡Ah!...,¡déjame!...,ya…,entiendo…,¡Que dolor! Se trata de un golpe de estado bolchevique… ¡Ah!


-Pide perdón y muere…-Volvía a mirar violentamente la niña R aquel a Filemón-


-Pero, esto no puede ser.Esto es un acto extremadamente grave-decía Amonón,el presidente de la mesa-,con cara de estupefacción-Alguacil,que se presenten las fuerzas de seguridad lo…,Ah!...,¡que dolor!Ahora era Andrómeda quien miraba con sus ojos negros saltones a Anomóm,el presidente de la mesa.¡Ah!...,pero…¡de donde salís!


Ahora la situación era que Filemón y el presidente de la mesa estaban totalmente calcinados.Era una situación de lo más confusa.Andrómeda intentaba dar explicaciones a los asistentes.Ella intentaba explicar que no entendía nada de lo que estaba sucediendo.Juraba que ella no tenía poderes.Sin embargo lo de la niña Raquel era otra cosa.No paraba de reír cómplicemente.- ¡Soy yo!, ¿lo entiendes ahora?-le decía a Andrómeda-represento a la candidez que vuelve a renacer


María Roldana, la representante del Partido de la Revolución estallaba de júbilo. -¡Viva!..., esto es increí..., pero no, no no es increíble, esto es algo que solo sabe que puede pasar quien ama la revolución.Sí, eso es… ¡Viva la Revolución!-


Los del Partido Regeneracional intentaron escapar, de hecho Ezequiel "el benedictino"

De su ala más conservadora llegó hasta la salida, pero cuando estaba en el corredor le estaba esperando la niña Jane, la que le diera los caramelos a Abraham.Fue allí calcinado también.Mientras tanto Teodoro, el que quería llegar a casa para tararear con su mujer las canciones de Frank Sinatra, Teodoro "el cisterciense" estaba pálido. ¡No!, a mí no, nosotros trajimos buenas co…, fue calcinado también por Raquel, no hubo piedad. os representantes del partido de las izquierdas moderadas respiraban tranquilos después de oír las palabras de Raquel:


-Id con cuidado, Sin entorpecer el camino de la revolución, pues tenéis todas las de perder.Iros a casita, y pensar bien. ¿Acaso no sabíais que esto iba a suceder?


Ahora cesara de llover y la gente transitaba la plaza de los deseos.Como hipnotizados, muchos de sus transeúntes dirigían sus pasos hacia el palco en donde Abraham se encontraba, quien repetía una y otra vez los mismos versos:


En la plaza de los deseos una niña me dio su amor
Un amor de caramelo y candidez,
Y yo solo puedo decir que desde este momento
Vuelve a renacer la luz perdida en el anochecer.




 

 
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