sábado, 21 de septiembre de 2013

FANTASÍA DE CORTE Y NOBLEZA ACTO III; ESCENA I




                                                ACTO III

                                         ESCENA I




(Jardines del marquesado de Kafontepaneri. Están Palantrio, marqués de Kafontepaneri, Palantrix, hijo del marqués de Kafontepaneri y Escarpín, conde de Panerikafonti)



ESCARPIN: Adoro este clima, este paisaje que es la antesala del sublime desierto de Urlituamina, desierto que se encuentra de aquí  a unas ciento cincuenta leguas imperiales. Buena ubicación la de este marquesado del reino de Fontipanerika...., mirando hacia el desierto al sur y por el norte mi condado


PALANTRIO: ¡Sed bienvenido!, pero...



(Suenan varios aplausos. Entra un sirviente)


SIRVIENTE DEL MARQUES: ¡Aquí están los dátiles mi amo!, y para lo que usted mande.


PALANTRIO: Bien...sírvelos y haz al tiempo una pequeña descripción...


SIRVIENTE 1 DEL MARQUES: Del tiempo, o de los dátiles y la leche...


PALANTRIO: ¡Está bien!..., je, je...está bien..., claro que sí..., sentido del humor...un siervo que corrige a su amo y le dice que no se explica bien..., ¡claro que sí!..., pues bien..., ¡perdone usted mi sirviente!, lo que yo quería decir era que hagas al mismo tiempo que sirves los dátiles con leche una descripción de susodicho alimento, pero ahora ya no quiero que hagas nada de eso...


SIRVIENTE DEL MARQUES: ¡Como quiera usted!..., ¿puedo retirarme?


PALANTRIO (cogiendo un látigo): No hombre, espera que me remangue... ¡Ahora verás!, ¡por insolente!...


SIRVIENTE DEL MARQUES (Tirando la bandeja al suelo y escapándose veloz): ¡Oh!..., ¡no!


PALANTRIO: (Gritando): ¡Diablos!, pero...¡esto qué es!...,¿será posible que sea cierto lo que ven mis ojos? ¡cojan a esa gallina que se escapa haciendo como si fuese una gallina!, ¡traedla inmediatamente!


ESCARPIN: Dejad estas cosas para luego, no es momento ahora para estas cuestiones..., que aquí venimos a hablar de cosas importantes que afectan a todo el reino de Fontipanerika..., sus marquesados, condados y demás.


PALANTRIO: ¡Está bien!, ya arreglaré cuentas luego con él. Pero..., más bien... y es que en realidad ya no debemos hablar de este reino como tal sino de lo que era un reino...



(Entra otro sirviente)



SIRVIENTE 2 DEL MARQUES: ¡Aquí tiene señoría!, los dátiles con leche. Recogeré entonces los que se cayeron antes...


 PALANTRIO: ¡Nadie te lo mandó!, ¡deja como está!....alguien los comerá... ¡Retírate!


SIRVIENTE 2 DEL MARQUES: ¡Como usted mande!



(Sale el sirviente)



ESCARPIN: ¡La oficialidad es la oficialidad! Por lo demás, bien se sabe que a mi me correspondía por linaje ser el rey de Fontipanerika. Las revueltas populares que acabaron con la muerte de mi hermano mayor Trigiforon, padre de Causto Lígito, hicieron que se tambalease la corona aún más hasta llegar al punto en que se sucedieron así seis años de república.


PALANTRIX: Hasta que por golpe militar encubierto se encumbró en lo más alto de  la monarquía a Causto Lígito, hace justamente ahora seis años también, el hijo de tu hermano, esto es,  tu sobrino...;  y a ti en compensación y para calmar los ánimos y deseos de revuelta...


ESCARPIN: ¿Deseos de revuelta?...en tal caso de pedir lo que a mi me correspondía..., pero da igual esto. De hecho las cosas sucedieron de esa manera y yo me conformé con el condado de Panerikafonte...


PALANTRIO: Porque así lo preferiste por estrategia..., digamos militar..., todo sea dicho..., pero ahora debemos entendernos...


ESCARPIN: Algo así...,¡estrategia militar!, esa expresión me gusta...; y por qué no decirlo, desde aquí me expansionaré. Este reino toca a su fin y este condado  resplandecerá con luz propia gracias a mi esfuerzo y con vuestro apoyo y el de otros marquesados y condados del que saldrá un nuevo imperio que  inunde todo el hemisferio de negro. ¡Con ambiciones y fronteras sin límites...!;  y yo seré el nuevo rey de las naciones y pueblos de todo esto. ¡Bien!..., pero...Ah!, ¡este clima suave por invierno y este cielo abierto de la sequía estival!; esta sequía que solo rompe la hospitalaria condición de un pueblo para recoger el fruto, fruto después del estruendo producido por el eco de falsas diosa y dioses; dioses y diosas que arrojan granos y granos de lluvia que acarician tierra y fundamentan fértil siembra, siembra que...


PALANTRIO: Entiendo, primero el amor y agradecimiento a la tierra y luego el oficio..., pero..., ¡perdona que te interrumpa conde Escarpín!, pero..., ¿y por qué eso de falsos y falsas dioses y diosas?, y es que..., y es que...¿acaso no será mejor decir de nuestro dios celestial...?, ¡por el eco de de nuestro dios celestial!


ESCARPIN : Pero...,¡menuda tontería acabas de decir!,¿qué más dará decir falsos dioses que dios supremo en estas circunstancias?, pues se entiende el hecho de igual manera que es debido al dios divino. El dios supremo celestial y verdadero del cual yo fui elegido es divinamente y definitivamente divino.


PALANTRIO: Bueno...,pues será así si quieres...,en realidad...¿y qué más da?...


ESCARPIN :¡Eso no es así! ,importa y mucho comprenderlo, hay veces que es necesario hablar de lo que no está para que nunca vuelva a estar y no de lo que brilla.


PALANTRIO: Está bien, no hace falta alterarse, que yo no soy ni su siervo ni su enemigo...


ESCARPIN : De acuerdo, ¡perdonadme!. Pero dime tú, Palantrix,¿es cierto que gozasteis de mi hija?


PALANTRIO: ¿Cómo..., no le entiendo?...,así,...¡de repente!


ESCARPIN : ¡Pues es fácil de entender!, un conde que pregunta al hijo de un marqués si fornicó tal señorito con la hija del conde. ¿Así de repente dices que fue?


PALANTRIX: Pero...,¿cómo?, perdone conde Escarpín...,pero yo no...,le entiendo...habla usted como...


ESCARPIN : ¡Pregunto con franqueza y espero que así se me responda!


PALANTRIO: Pero..., ¡qué es esto!...mi hijo es respetuoso con las tradiciones. ¡Exijo disculpas!


ESCARPIN : ¡Que hable su hijo!, responde...


PALANTRIX: Nosotros...,¡verá!...tan solo nos dimos un par de besos en la boca...,con la lengua...


ESCARPIN : ¡Vaya!...en fin...,ella dice que gozasteis...


PALANTRIX: ¡Gozamos con la lengua y me abandonó!, dijo que se tenía que marchar y que yo no le servía...


PALANTRIO: ¿Cómo?, ¡aquí quien debe estar indignado soy yo!..., pero, ¿habrase visto qué mujer para estos tiempos?, una hija maleducada es sin duda


ESCARPIN: Pero, ¿cómo te atreves?, ¡eres un insolente marqués...!


PALANTRIO: Un marqués con el que conviene llevarte bien...


ESCARPIN : ¡Podría  aplastarte!


PALANTRIO: No digo que no, pero ahora no te conviene crear enemistades con otros condados y reinos que no dudarían en inclinar la balanza del juego...


ESCARPIN: ¿A qué balanza te refieres?, ¿a las que mide las masas?, muy pronto yo seré el único rey de este hemisferio, creo que subestimas mis fuerzas.


PALANTRIO: Al contrario, las admiro, pero vería signos de torpeza en ti si tan fácil te creas enemistades. En nada te conviene esta política y tú lo sabes.


ESCARPIN : ¡Por ahora!


PALANTRIO: ¡Los dos estamos en el mismo juego!


ESCARPIN : ¡está bien!...,de acuerdo...,necesitamos calmarnos. Como bien dices los dos estamos en el mismo juego. Con o sin alianza matrimonial ahora lo importante para tu marquesado es que pongas tus fuerzas militares al servicio de mi condado pues debemos ir hacia el Norte a combatir-


PALANTRIO: ¿Es que se están haciendo fuertes esas tribus otra vez?


PALANTRIX: Perdone usted, conde Escarpín, pero creo que debería usted algo saber....

ESCARPIN: ¿El qué?



PALANTRIX: ¡Su hija!, debe usted saber que su hija se está haciendo mayor y desconfía más de usted. Anda diciendo que...


ESCARPIN: ¡Alto un momento!, antes quiero yo decir..., ¡como sea la voz de los celos la que hable y no la de la sinceridad te cortaré el cuello con mi propia boca!, dicha esta advertencia sigue si quieres o cállate


PALANTRIO: Lo comenzado comenzando está... ¡habla, hijo mío!


ESCARPIN: (Gritando): ¡Dejadle a él!


PALANTRIX: Anda diciendo su hija de que cada vez confía menos en usted y que se va a marchar de aquí, que sus deseo serían conocer a quien ella cree que es su rey, Causto Lígito para saber si en verdad es un rey en cuya corte se escriben lindos poemas de amor, si es que existe otro mundo que no sea solo el del condado de Fontipanerika, que tiene derecho a conocer por ella misma y...


ESCARPIN: Aunque así fuese no podría llegar hasta allí, por lo que...


PALANTRIX: Su hija tiene amistades que muy bien le podrían ayudar.


ESCARPIN  (Aparte): ¿Qué?, ahora que lo pienso, Castoriux, ¡tal vez!...además... ¿porqué si no que no lo reconociera como Castor?


PALANTRIO: Ya decía yo que su hija...


ESCARPIN: ¡Cállate!..., mi hija es mi hija y no la tuya y yo gobernaré. Y tu, señorito marqués, tú y todo el marquesado, como sea esta una jugada para desestabilizarme sabiendo el amor que profeso a mi hija moriréis todas y todos los de este marquesado en la hoguera


PALANTRIX: Dice que duda cada vez más que sea hija de quien vos decís, de que su madre murió cuando ella nació, porque  cuando quiere ella que le hable de su madre usted, según ella asegura cambia como de fisionomía...


ESCARPIN: ¡Basta!, ¡os tendré bien vigilados a todos!, sabré muy rápido quien miente y quien no. Ahora lo importante para tu marquesado, como antes decía, Palantrio, es que pongas tus fuerzas militares al servicio de mi condado pues debemos ir hacia el Norte a combatir. Yo por allí me crié y allí hacía versos también, no basura como la de Causto Lígito, pero no fui comprendido y me refugié en Siberia..., pero..., en fin... ¡son antepasadas y antepasados de valientes guerreros y guerreras!, y ahora tienen una compañera muy poderosa


PALANTRIO: ¡Una nueva poción mágica!


ESCARPIN :  Mucho peor, una nueva reina, Mougadiviche, yo la llegué a conocer y no sabía que reina llegara a ser, pero una vez que sé que es reina del País de las Sirenas y aunque no sepa justo en el sitio que se esconde su reino también sé que se esconde en el Norte ,entre esas empinadas y escarpadas cordilleras. Es fácil saberlo después de conocerla. ¡La guerra comienza!, ya no son momentos de más ensayos ni en desiertos ni momentos de posibles confabulaciones, debemos unirnos o de lo contrario llegará la paz a todo el hemisferio, y eso ya sabéis lo que supone, dejar de soñar con nuestras ambiciones y posesiones.


PALANTRIO: ¡Siempre esas tribus norteñas!


PALANTRIX: ¡Y ahora al mando una mujer!


ESCARPIN: ¡Algo más que una mujer!, alguien que posee poderes especiales, pues allá por donde va hace amistades. Mis órdenes serán las de aplastar con todas nuestras fuerzas a todas esas tribus hasta dar con ella y que muera en la hoguera.
Licencia Creative Commons
Este obra está bajo una Licencia Creative Commons Atribución 3.0 Unported.