domingo, 22 de septiembre de 2013

FANTASÍA DE CORTE Y NOBLEZA ACTO III,ESCENA II




                                                                   ACTO III

                                                        ESCENA II

 

 

(Entrada al foso del castillo del conde de Panerikafonti...Estancia de Castoriux, asesor militar de Causto Lígito, rey de Fontipanerika.)

 

 

USURBINA: Pero, la verdad, no se como puedes vivir aquí... Es muy triste esta parte del castillo.

 

CASTORIUX: Oh, no te creas, a todo se acostumbra uno, pero ese no es mi caso, a todo me habitúo y soy eminentemente defensivo aunque muy ambicioso

 

USURBINA: Bien, dispongo de poco tiempo. Ahora no se me permite salir de este castillo. Estoy aquí porque..., bueno..., la verdad..., aun no se bien, pero me llamaste la atención cuando el otro día te vi. en el palomar. Así que tú en realidad a quien sirves es al rey de Fontipanerika. De todas formas, si eres tremendamente ambicioso no sé que haces aquí, resignándote a vivir en esta humedad...

 

CASTORIUX: De ella soy amigo, además, aquí se come mejor que con Causto Lígito, que porque a él poco le gustaba lo de comer poco se comía en el castillo,

 

USURBINA: Supongo que es porque hay cosas más interesantes que lo de comer...

 

CASTORIUX: Perdone usted, señorita Usurbina, pero no hay cosa más interesante que comer y a su vez defender las tierras desde donde se siembra la comida.

 

USURBINA: Hablabas de Causto Lígito...

 

CASTORIUX: ¡Sí!, bien, lo cierto es...;  aunque la verdad es que yo era nuevo allí..., pero siempre fui muy ambicioso y abierto a nuevas posibilidades. Un día llegaron a mí emisarios de su padre, el padre de usted, señorita Usurbina, para decirme que me uniese a él , y sabedor de que el reino de Fontipanerika se desmorona y de la condición poderosa del condado...;además, yo siempre pensé que fue injusto que su padre no fuese el que subiera al trono cuando la muerte de Trigifon, el padre a su vez de Causto Lígito y hermano de Escarpín, el padre a su vez de usted; como ve todo en familia.. Posteriormente Causto se erigió en rey a través de un golpe militar encubierto, pero... ¿me sigue usted, señorita Usurbina...?

 

USURBINA: ¡Sí!...,.¡oh!...,claro que te sigo...,pero...,’¡no pares!...,lo haces...,muy bien...,y pareces tan suave que al hablar, al hablar  tan activamente...,pues..., ¡que se eriza mi piel!...,así que...,pero...¡por favor!, debes continuar...,no te quiero interrumpir...¡tu voz es extrañamente seductora!

 

CASTORIUX (Aturdido, sobrecogido tal vez): ¡Libertad es nuestro nombre, esperanza la bandera!

 

USURBINA: ¿Cómo?

 

CASTORIUX: ¡Oh!, perdóneme..., señorita Usurbina..., yo..., no quería..., de verdad que yo no quería....fue una voz desde mi interior...jamás..., jamás me ocurriera esto, ni yo esto dijera a una dama...tan...perdóneme..., ¡estoy nervioso!

 

USURBINA: Pero..., ¡si son hermosas palabras!, no te tienes nunca que arrepentir de ellas. Pero dime..., ¿Cuántos años tienes?

 

CASTORIUX: Treinta y siete

 

USURBINA: Entonces..., algo sabrás del amor, yo solo tengo veintitrés y algo sé...

 

CASTORIUX: Pues..., verá..., yo...no se crea usted....

 

USURBINA: ¡Puedes tutearme!

 

CASTORIUX: Nunca estuve..., nunca estuve...a solas...con una...mujer...Pero en el desierto...y por orden de su padre..., por orden de su padre... ¡Ah!..., ahora comprendo desde que a ti ahora te veo al lado mía... ¡Es la avaricia y no el amor la que hace perder a los hombres!..., ¡que confundido estaba!

 

USURBINA: ¡Dime, que te ocurrió allí en el desierto!

 

CASTORIUX: Después de cien latigazos y por orden de su padre fui arrojado a las bestias para hacer el amor con ellas.

 

USURBINA: ¡Qué horror!

 

CASTORIUX: Y ahora, gracias a ti, ahora yo comprendo que fui un egoísta en la vida, que hay una salida y una esperanza que se llama amor.

 

USURBINA: No sé por qué pero te creo, te creo y más que eso. ¡Siéntate a mi lado!

 

CASTORIUX: (Sobrecogido, extasiado tal vez): Las truchas por el río y la simiente pegada a la tierra, que el halcón va por la cordillera y en el cielo las estrellas”

 

USURBINA: ¡Vaya!, esto es...

 

CASTORIUX: Verá...ni yo sé...lo que me pasa..., me salen las palabras...sin...doma...

Perdóneme... ¡debo marcharme!

 

USURBINA (Bajándose la blusa): Pero..., espera..., hombre...espera un poco..., ¡acaricia mi piel!, además, ¿adonde vas si esta es tu madriguera?

 

 

(Tres golpes y medio golpe más en la puerta como contraseña)

 

 

USURBINA (Colocándose la blusa): ¡Es el carcelero mayor!, algo debe estar ocurriendo....

 

CASTORIUX: ¡Dígale algo!

 

USURBINA: ¡Sí!, claro... ¿qué ocurre?

 

CARCELERO: ¡Señorita Usurbina!, no hay tiempo que perder. Su padre llegará en cual quier momento de Kaneripafonti...

 

USURBINA: ¡Ya!..., pero...déme...cinco minutos...

 

CARCELERO: ¡Está bien!, pero ni uno más ni uno menos, si no me echo atrás en el trato, ¡no se deben correr riesgos innecesarios! ¡Debemos irnos ya!

 

USURBINA: Bien..,en realidad tiene razón, allá arriba se preguntarán donde estoy. No me fue fácil bajar hasta aquí, y tuve que sobornar a dos guardias. Iré al asunto. En principio mi intención era al venir hasta aquí curiosidad y nada más, pero ahora... ¡Bien!, ¿quieres venir conmigo?

 

CASTORIUX: Pero..., ¿Adonde?

 

USURBINA: Pues eso no lo sé bien. Lo que te puedo decir es que en la salida exterior de este foso, y siguiendo el túnel de salida de emergencia, y luego de andar unas dos millas arrastrándome como una culebra me espera un carruaje con dos guardias aliados que me dejarán en las proximidades del castillo del rey de Fontipanerika, y nuestro único rey aún hoy en día...

 

CASTORIUX: Pero..., eso todo que dices...es cosa muy alocada.... ¡te cogerán!, y eso si es que ese carruaje que dices aparece, cosa que veo yo difícil pues es tan inconsciente la cosa que...

 

USURBINA: ¡Bien!, no te creas que soy tan tonta, bien sé que es eso posible, pero pueden más las ganas de salir de este condado en el que la vida es insoportable. Al principio sentía pena por mi padre, que pese a ser tan déspota a mi me quiere, pero es antes mi vida que la de él. Si me entiendes ven conmigo

 

CASTORIUX: Siento..., que no te podría dejar sola

 

USURBINA: ¡Dame un beso!

 

CASTORIUX (Después de besar a Usurbina): Las truchas por el río y la simiente pegada a la tierra, que el halcón va por la cordillera y en el cielo las estrellas”

 

 

(Tres golpes y medio golpe más en la puerta como contraseña)

 

USURBINA: ¡Debemos marchar!, es el carcelero, vendrá con nosotros. Él es quien tiene las llaves del pasadizo secreto.

 

 

(Patio de armas del Castillo del Conde de Panerikafonti Escarpín. Están Escarpín y Corax, Jefe militar del condado de Panerikafonti)

 

 

ESCARPÍN: ¡Bueno!, pues ya estoy aquí de nuevo en mi casa. Poco falta para que salga el sol. ¿Y bien?, Corax, ¿Qué tal por aquí?

 

CORAX: Sin mayores inconvenientes, su señoría. Decir como noticia de última hora y que ha llegado hasta nosotros por los lugartenientes traidores al rey de Fontipanerika Críspulo y Tirreno que Causto Lígito hacia el norte se dirige.

 

ESCARPÍN: ¿Hacia el norte?¡Bien!...,¡sí!,claro...,es lo que me esperaba.Y ellos dos siguen el rastro de Causto Lígito...,es así, ¿no?

 

CORAX: ¡Así es!, todo según ordenó su señoría!

 

 

(Suena tres veces un cencerro. Entra el mayordomo)

 

 

MAYORDOMO: ¡Buenos días su ilustrísima tenga usted, y con el debido respeto y devoción que debo a su persona, decir que es un honor servirle a usted en el oficio de tan deleitable honor y honra. Y sepa usted que aparte de esto tiene aquí un amigo y una mano tendida para el consuelo de las horas afligidas que pudieran venirle a su excelencia. ¿Cuáles son los deseos entonces, es decir, ahora de su excelencia?

 

ESCARPÍN: ¡Ah!, mis deseos son descansar, pero antes tengo otro, quiero hablar un momento a solas con mi hija que ya tiene que estar despierta. Denle las instrucciones para que se presente en el salón de actos y ceremonias dentro de media hora. Yo allí estaré esperándola.

 

 

(Zona exterior del Castillo del conde Escarpín.-Están el carcelero mayor del castillo, Usurbina, hija del conde Escarpín y Castoriux, asesor militar de Causto Lígito, rey de Fontipanerika)

 

 
CARCELERO MAYOR: Bien, aquí estamos los tres, vosotros vais hacia el Norte, yo voy hacia el Este, debemos separarnos.

 

USURBINA: Espero que encuentres a alguien de los que dices que son de tu familia...

 

CARCELERO MAYOR: ¡Tantos años ya!,que no se sabe ni los años aunque sí que por esta dirección era.

 

CASTORIUX: ¡Adiós!, carcelero

 

CARCELERO MAYOR: Pilarmerio, que ni siquiera nos hemos presentado adecuadamente, Pilarmerio.

 

USURBINA: ¡Oh!, perdona Pilarmerio, entre los nervios y las malas costumbres del castillo...

 

CARCELERO MAYOR: ¡No importa!, pero bien está decirlo.

 

USURBINA (Llorando): ¡Adiós!, Pilarmerio...., y que encuentres a tu familia...

 

CARCELERO MAYOR: ¡Adiós!

 

USURBINA: ¡Buen hombre Pilarmerio!, ¡Pobre Pilarmerio!

 

CASTORIUX: ¡Usurbina!, no te fíes tanto de la inocencia de las personas...

 

USURBINA: Pero...Pilarmerio...

 

CASTORIUX: No vamos a ir hacia el Norte directamente, sino que iremos hacia el Oeste, conseguiremos unas mulas y luego retroceder. Lo del carruaje puede ser una emboscada.

 

USURBINA: ¡Está bien!, yo de ti me fío... ¡dame un beso!

 

CASTORIUX: Las truchas por el río y la simiente pegada a la tierra, que el halcón va por la cordillera y en el cielo las estrellas”

 

 

(Sala de actos y ceremonias  del Castillo. Está el conde de Escarpín y Corax)

 

ESCARPÍN: ¡Bien!,hay que hacer un ataque directo y al llegar a las montañas abrirse en acordeón para rodearlos.¡Ah!,si vosotros supierais admirables gentes pero máximos enemigos y por lo tanto seres despreciables, por allí había valles con personas en forma de duendes muy peligrosas que se valían de la retórica para el arte del enamoramiento, gentes de hábitos muy perezosos eran estas, o también extrañas criaturas que tenían el poder de hacer enfermar el ganado, mujeres al frente de tropas que profetizaban y otras tantas y tantas gentes inteligentes, traviesas y maliciosas que se metían entre la niebla y no sabías ya donde estaban. Así pues las hijas e hijos de todas estas criaturas son la ascendencia de las y los actuales seres que habitan allí entre las montañas que esconden inmensos fértiles valles llenos de sabiduría y entrega por las ganas de vivir.

 

CORAX: Lo que interesa es dar con ella, Mougadiviche. Causto Lígito nos llevará a su cueva.

 

ESCARPÍN: En los promontorios sobre el mar, y alrededor de las cuevas rondaban en otros tiempos gigantes que su sola presencia paralizaba. Espíritus que vivían en lugares agrestes adornados  con flores silvestres y que podían adoptar las formas de perros rabiosos o agresivos toros...¡Bien!...,sí,claro... lo que interesa es dar con ella...

 

 (Suenan tres golpes en la puerta. Un cencerro por respuesta. Entra el mayordomo)

MAYORDOMO: Perdone usted...pero...verá...su ilustrísima, pero... ¡el caso es que, el caso es que su hija no aparece por ningún lado!

 

ESCARPÍN: ¿Cómo?, pero... ¿qué estas diciendo?... ¡no puede ser!.... ¡maldita sea!... ¡que cojan a los traidores!... ¡se habrán ido con ella!... ¡idiotas, malditos traidores todos!

 

 
MAYORDOMO: Verá usted..., Castoriux, al parecer  tampoco está..., ni uno de los carceleros

 

ESCARPÍN: (Gritando desesperadamente): ¡Maldita sanguijuela rodeada de carne putrefacta y moco en las orejas!

 

MAYORDOMO: (Aparte): Este nos va a cortar a todas y todos la cabeza..., o cosas peores...

 

ESCARPÍN: Lo más probable es que se dirija hacia el castillo del rey como decía Palantrix, pero no se sabe... ¡Investiguen a fondo y que den con ella enseguida! ¡Vamos a atacar el castillo del rey!

 
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