ACTO III
ESCENA II
(Entrada al foso del castillo del conde
de Panerikafonti...Estancia de Castoriux, asesor militar de Causto Lígito, rey
de Fontipanerika.)
USURBINA: Pero, la verdad, no se como
puedes vivir aquí... Es muy triste esta parte del castillo.
CASTORIUX: Oh, no te creas, a todo se
acostumbra uno, pero ese no es mi caso, a todo me habitúo y soy eminentemente
defensivo aunque muy ambicioso
USURBINA: Bien, dispongo de poco tiempo.
Ahora no se me permite salir de este castillo. Estoy aquí porque..., bueno...,
la verdad..., aun no se bien, pero me llamaste la atención cuando el otro día
te vi. en el palomar. Así que tú en realidad a quien sirves es al rey de
Fontipanerika. De todas formas, si eres tremendamente ambicioso no sé que haces
aquí, resignándote a vivir en esta humedad...
CASTORIUX: De ella soy amigo, además, aquí
se come mejor que con Causto Lígito, que porque a él poco le gustaba lo de
comer poco se comía en el castillo,
USURBINA: Supongo que es porque hay cosas
más interesantes que lo de comer...
CASTORIUX: Perdone usted, señorita Usurbina,
pero no hay cosa más interesante que comer y a su vez defender las tierras
desde donde se siembra la comida.
USURBINA: Hablabas de Causto Lígito...
CASTORIUX: ¡Sí!, bien, lo cierto es...; aunque la verdad es que yo era nuevo allí..., pero
siempre fui muy ambicioso y abierto a nuevas posibilidades. Un día llegaron a
mí emisarios de su padre, el padre de usted, señorita Usurbina, para decirme
que me uniese a él , y sabedor de que el reino de Fontipanerika se desmorona y
de la condición poderosa del condado...;además, yo siempre pensé que fue
injusto que su padre no fuese el que subiera al trono cuando la muerte de Trigifon,
el padre a su vez de Causto Lígito y hermano de Escarpín, el padre a su vez de
usted; como ve todo en familia.. Posteriormente Causto se erigió en rey a
través de un golpe militar encubierto, pero... ¿me sigue usted, señorita
Usurbina...?
USURBINA: ¡Sí!...,.¡oh!...,claro que te
sigo...,pero...,’¡no pares!...,lo haces...,muy bien...,y pareces tan suave que
al hablar, al hablar tan
activamente...,pues..., ¡que se eriza mi piel!...,así que...,pero...¡por
favor!, debes continuar...,no te quiero interrumpir...¡tu voz es extrañamente
seductora!
CASTORIUX (Aturdido, sobrecogido tal vez): ¡Libertad
es nuestro nombre, esperanza la bandera!
USURBINA: ¿Cómo?
CASTORIUX: ¡Oh!, perdóneme..., señorita
Usurbina..., yo..., no quería..., de verdad que yo no quería....fue una voz
desde mi interior...jamás..., jamás me ocurriera esto, ni yo esto dijera a una
dama...tan...perdóneme..., ¡estoy nervioso!
USURBINA: Pero..., ¡si son hermosas
palabras!, no te tienes nunca que arrepentir de ellas. Pero dime..., ¿Cuántos
años tienes?
CASTORIUX: Treinta y siete
USURBINA: Entonces..., algo sabrás del
amor, yo solo tengo veintitrés y algo sé...
CASTORIUX: Pues..., verá..., yo...no se
crea usted....
USURBINA: ¡Puedes tutearme!
CASTORIUX: Nunca estuve..., nunca
estuve...a solas...con una...mujer...Pero en el desierto...y por orden de su
padre..., por orden de su padre... ¡Ah!..., ahora comprendo desde que a ti
ahora te veo al lado mía... ¡Es la avaricia y no el amor la que hace perder a
los hombres!..., ¡que confundido estaba!
USURBINA: ¡Dime, que te ocurrió allí en
el desierto!
CASTORIUX: Después de cien latigazos y
por orden de su padre fui arrojado a las bestias para hacer el amor con ellas.
USURBINA: ¡Qué horror!
CASTORIUX: Y ahora, gracias a ti, ahora
yo comprendo que fui un egoísta en la vida, que hay una salida y una esperanza
que se llama amor.
USURBINA: No sé por qué pero te creo, te
creo y más que eso. ¡Siéntate a mi lado!
CASTORIUX: (Sobrecogido, extasiado tal
vez): Las truchas por el río y la simiente pegada a la tierra, que el halcón va
por la cordillera y en el cielo las estrellas”
USURBINA: ¡Vaya!, esto es...
CASTORIUX: Verá...ni yo sé...lo que me
pasa..., me salen las palabras...sin...doma...
Perdóneme... ¡debo marcharme!
USURBINA (Bajándose la blusa): Pero...,
espera..., hombre...espera un poco..., ¡acaricia mi piel!, además, ¿adonde vas
si esta es tu madriguera?
(Tres golpes y medio golpe más en la
puerta como contraseña)
USURBINA (Colocándose la blusa): ¡Es el
carcelero mayor!, algo debe estar ocurriendo....
CASTORIUX: ¡Dígale algo!
USURBINA: ¡Sí!, claro... ¿qué ocurre?
CARCELERO: ¡Señorita Usurbina!,
no hay tiempo que perder. Su padre llegará en cual quier momento de
Kaneripafonti...
USURBINA: ¡Ya!..., pero...déme...cinco minutos...
CARCELERO: ¡Está bien!,
pero ni uno más ni uno menos, si no me echo atrás en el trato, ¡no se deben
correr riesgos innecesarios! ¡Debemos irnos ya!
USURBINA: Bien..,en
realidad tiene razón, allá arriba se preguntarán donde estoy. No me fue fácil
bajar hasta aquí, y tuve que sobornar a dos guardias. Iré al asunto. En
principio mi intención era al venir hasta aquí curiosidad y nada más, pero
ahora... ¡Bien!, ¿quieres venir conmigo?
CASTORIUX: Pero..., ¿Adonde?
USURBINA: Pues eso no lo
sé bien. Lo que te puedo decir es que en la salida exterior de este foso, y
siguiendo el túnel de salida de emergencia, y luego de andar unas dos millas
arrastrándome como una culebra me espera un carruaje con dos guardias aliados
que me dejarán en las proximidades del castillo del rey de Fontipanerika, y
nuestro único rey aún hoy en día...
CASTORIUX: Pero..., eso todo que dices...es
cosa muy alocada.... ¡te cogerán!, y eso si es que ese carruaje que dices aparece,
cosa que veo yo difícil pues es tan inconsciente la cosa que...
USURBINA: ¡Bien!, no te
creas que soy tan tonta, bien sé que es eso posible, pero pueden más las ganas
de salir de este condado en el que la vida es insoportable. Al principio sentía
pena por mi padre, que pese a ser tan déspota a mi me quiere, pero es antes mi
vida que la de él. Si me entiendes ven conmigo
CASTORIUX: Siento..., que no te podría
dejar sola
USURBINA: ¡Dame un beso!
CASTORIUX (Después de
besar a Usurbina): Las truchas por el río y la
simiente pegada a la tierra, que el halcón va por la cordillera y en el cielo
las estrellas”
(Tres golpes y medio golpe más en la
puerta como contraseña)
USURBINA: ¡Debemos
marchar!, es el carcelero, vendrá con nosotros. Él es quien tiene las llaves
del pasadizo secreto.
(Patio de armas del
Castillo del Conde de Panerikafonti Escarpín. Están Escarpín y Corax, Jefe militar del
condado de Panerikafonti)
ESCARPÍN: ¡Bueno!, pues
ya estoy aquí de nuevo en mi casa. Poco falta para que salga el sol. ¿Y bien?, Corax,
¿Qué tal por aquí?
CORAX: Sin mayores
inconvenientes, su señoría. Decir como noticia de última hora y que ha llegado
hasta nosotros por los lugartenientes traidores al rey de Fontipanerika Críspulo
y Tirreno que Causto Lígito hacia el norte se dirige.
ESCARPÍN: ¿Hacia el norte?¡Bien!...,¡sí!,claro...,es
lo que me esperaba.Y ellos dos siguen el rastro de Causto Lígito...,es así,
¿no?
CORAX: ¡Así es!, todo según
ordenó su señoría!
(Suena tres veces un
cencerro. Entra el mayordomo)
MAYORDOMO: ¡Buenos días
su ilustrísima tenga usted, y con el debido respeto y devoción que debo a su
persona, decir que es un honor servirle a usted en el oficio de tan deleitable
honor y honra. Y sepa usted que aparte de esto tiene aquí un amigo y una mano
tendida para el consuelo de las horas afligidas que pudieran venirle a su
excelencia. ¿Cuáles son los deseos entonces, es decir, ahora de su excelencia?
ESCARPÍN: ¡Ah!, mis
deseos son descansar, pero antes tengo otro, quiero hablar un momento a solas
con mi hija que ya tiene que estar despierta. Denle las instrucciones para que
se presente en el salón de actos y ceremonias dentro de media hora. Yo allí
estaré esperándola.
(Zona exterior del
Castillo del conde Escarpín.-Están el carcelero mayor del castillo, Usurbina,
hija del conde Escarpín y Castoriux, asesor militar de Causto Lígito, rey de
Fontipanerika)
CARCELERO MAYOR: Bien, aquí
estamos los tres, vosotros vais hacia el Norte, yo voy hacia el Este, debemos
separarnos.
USURBINA: Espero que
encuentres a alguien de los que dices que son de tu familia...
CARCELERO MAYOR: ¡Tantos
años ya!,que no se sabe ni los años aunque sí que por esta dirección era.
CASTORIUX: ¡Adiós!, carcelero
CARCELERO MAYOR:
Pilarmerio, que ni siquiera nos hemos presentado adecuadamente, Pilarmerio.
USURBINA: ¡Oh!, perdona
Pilarmerio, entre los nervios y las malas costumbres del castillo...
CARCELERO MAYOR: ¡No
importa!, pero bien está decirlo.
USURBINA (Llorando): ¡Adiós!,
Pilarmerio...., y que encuentres a tu familia...
CARCELERO MAYOR: ¡Adiós!
USURBINA: ¡Buen hombre
Pilarmerio!, ¡Pobre Pilarmerio!
CASTORIUX: ¡Usurbina!, no te fíes tanto
de la inocencia de las personas...
USURBINA:
Pero...Pilarmerio...
CASTORIUX: No vamos a ir hacia el Norte
directamente, sino que iremos hacia el Oeste, conseguiremos unas mulas y luego
retroceder. Lo del carruaje puede ser una emboscada.
USURBINA: ¡Está bien!, yo
de ti me fío... ¡dame un beso!
CASTORIUX: Las truchas por el río y la
simiente pegada a la tierra, que el halcón va por la cordillera y en el cielo
las estrellas”
(Sala de actos y ceremonias
del Castillo. Está el conde de Escarpín y
Corax)
ESCARPÍN: ¡Bien!,hay que
hacer un ataque directo y al llegar a las montañas abrirse en acordeón para
rodearlos.¡Ah!,si vosotros supierais admirables gentes pero máximos enemigos y
por lo tanto seres despreciables, por allí había valles con personas en forma
de duendes muy peligrosas que se valían de la retórica para el arte del
enamoramiento, gentes de hábitos muy perezosos eran estas, o también extrañas
criaturas que tenían el poder de hacer enfermar el ganado, mujeres al frente de
tropas que profetizaban y otras tantas y tantas gentes inteligentes, traviesas
y maliciosas que se metían entre la niebla y no sabías ya donde estaban. Así
pues las hijas e hijos de todas estas criaturas son la ascendencia de las y los
actuales seres que habitan allí entre las montañas que esconden inmensos fértiles
valles llenos de sabiduría y entrega por las ganas de vivir.
CORAX: Lo que interesa es
dar con ella, Mougadiviche. Causto Lígito nos llevará a su cueva.
ESCARPÍN: En los
promontorios sobre el mar, y alrededor de las cuevas rondaban en otros tiempos
gigantes que su sola presencia paralizaba. Espíritus que vivían en lugares
agrestes adornados con flores silvestres
y que podían adoptar las formas de perros rabiosos o agresivos toros...¡Bien!...,sí,claro...
lo que interesa es dar con ella...
(Suenan tres golpes en la puerta. Un cencerro
por respuesta. Entra el mayordomo)
MAYORDOMO: Perdone
usted...pero...verá...su ilustrísima, pero... ¡el caso es que, el caso es que
su hija no aparece por ningún lado!
ESCARPÍN: ¿Cómo?, pero...
¿qué estas diciendo?... ¡no puede ser!.... ¡maldita sea!... ¡que cojan a los
traidores!... ¡se habrán ido con ella!... ¡idiotas, malditos traidores todos!
ESCARPÍN: (Gritando
desesperadamente): ¡Maldita sanguijuela rodeada de carne putrefacta y moco en
las orejas!
MAYORDOMO: (Aparte): Este
nos va a cortar a todas y todos la cabeza..., o cosas peores...
ESCARPÍN: Lo más probable
es que se dirija hacia el castillo del rey como decía Palantrix, pero no se
sabe... ¡Investiguen a fondo y que den con ella enseguida! ¡Vamos a atacar el castillo
del rey!
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