domingo, 4 de marzo de 2012

Literatura clásica: Odas y Vidas Paralelas

                                     The Death of Cleopatra by Reginald Arthur (d. 1896), 1892.
                                     Roy Miles Gallery, London

Esta es una Oda en la que Horacio ensalza la victoria de Octavio Augusto y la huida de Antonio y Cleopatra,en la batalla naval de Accio del 31 a.C.

"Nunc est bibendum, nunc pede libero
pulsanda tellus, nunc Saliaribus
ornare puluinar deorum
tempus erat dapibus, sodales                        

Ahora sí, amigos, a beber y a bailar
golpeando la tierra con los pies.
Ahora sí adornemos los altares
para banquetes dignos de los salios.

Antehac nefas depromere Caecubum
cellis auitis, dum Capitolio
regina dementia ruinas
funus et imperio parabat

Sacrilegio era sacar de las bodegas
el vino Cécubo, mientras una reina
buscaba la ruina demencial
del Capitolio, y las exequias del Imperio,




contaminato cum grege turpium
morbo uirorum, quidlibet impotens
sperare fortunaque dulci
ebria. Sed minuit furorem

capitana de un rebaño de hombres
castrados por un mal infamante,
ciega para ver lo inevitable,
embriagada por la dulce fortuna.

uix una sospes nauis ab ignibus,
mentemque lymphatam Mareotico
redegit in ueros timores
Caesar, ab Italia uolantem

Pero el fuego, que le dejó una sola nave,
congeló su furor, y a sensatos temores
el César redujo aquella mente
ofuscada por el vino Mereótico,
César, mientras ella volaba lejos de Italia..

remis adurgens, accipiter uelut
mollis columbas aut leporem citus
uenator in campis niualis
Haemoniae, daret ut catenis

Como el gavilán a la tímida paloma
o el veloz cazador a la liebre
en las llanuras de la helada Hemonia,
sin dar tregua a los remos persiguió a la que huía


fatale monstrum. Quae generosius
perire quarens nec muliebriter
expauit ensem nec latentis
classe cita reparauit oras

para encadenar a ese monstruo del destino.
Pero ella quiso morir más noblemente
y no temió, siendo mujer, la espada,
ni se refugió en puertos secretos,

ausa et iacentem uisere regiam
uoltu sereno, fortis et asperas
tractare serpentes, ut atrum
corpore conbiberet uenenum,

sino que se atrevió a mirar de frente
la ruina de su corte, y a abrazar
las ásperas serpientes, empapando
su blanco cuerpo con veneno negro,

deliberata morte ferocior:
saeuis Liburnis scilicet inuidens
priuata deduci superbo,
non humilis mulier, triumpho.

muerte aún más audaz por ser buscada.
Y así evitó que la arrastraran,
destronada mujer de noble sangre,
crueles veleros al soberbio triunfo.

Horacio_Libro I,Oda XXXVII
http://www.edualmuc.org/encicloapuntes/bachillerato/latin/latin_horacio_odas.pdf

Cuando en esta anterior Oda habla de que los Salios ahora sí son dignos y merecedores de un banquete triunfal, está refiriéndose a una "casta" de sacerdotes que se vestían militarmente e iban de esa manera  en procesión el 9 de Marzo.Nos describe a estos sacerdotes Plutarco en su obra  "Vidas Paralelas",en el capítulo dedicado a Numa Pompilio .Una obra que contiene una serie de biografías de griegos y romanos famosos, elaborada en forma de parejas con el fin de comparar sus virtudes y defectos comunes:
                                        Parallel Lives, Amyot translation, 1565


"Los sacerdotes salios dícese que se crearon con este motivo: en el año octavo del reinado de Numa una enfermedad pestilente que corrió la Italia, afligió también a Roma. Estando ya todos desalentados, cuéntase que una rodela de bronce arrojada del cielo vino a caer en las manos de Numa; acerca de la cual refirió éste una maravillosa declaración, que había recibido de Egeria y de las Musas: que aquella arma venía en salvación de la ciudad, y debía tenerse en gran custodia, haciéndose otras once en la figura, en la magnitud y en la forma del todo parecidas a ella, de manera que un ladrón no tuviera medio, a causa de la semejanza, de acertar con la venida del cielo; y que además aquel terreno debía consagrarse a las Musas con los prados inmediatos, adonde por lo común concurrían a conferenciar con él: y la fuente que regaba el mismo terreno había de designarse como agua sagrada para las vírgenes vestales, a fin de que yendo a tomarla todos los días, con ella lavaran y asearan el templo; de todo lo que dicen da testimonio el haber cesado al punto la peste. Presentó, pues, la rodela, y dando orden de que trabajaran los artistas en las que habían de hacerse semejantes, todos los demás desistieron; sólo Veturio Mamurio, que era operario sobresaliente, se acercó tanto a la semejanza, y las sacó todas tan parecidas, que ni el mismo Numa sabía distinguirlas. Pues para su custodia y cuidado creó a los sacerdotes salios. Tomaron este nombre de Salios, no como han inventado algunos, de un hombre de Samotracia o Mantinea llamado Salio, que enseñó la danza armada, sino más bien de esta misma danza, que es saltante, y la ejecutan corriendo la ciudad, cuando en el mes de marzo toman las rodelas sagradas, vestidos con túnicas de púrpura, ceñidos con tahalís bronceados, llevando morriones también de bronce, y golpeando las armas con dagas cortas. Lo demás de esta danza, ya es obra de los pies, porque se mueven graciosamente haciendo giros y mudanzas con un compás vivo y frecuente, que hace muestren vigor y ligereza. Las rodelas se llaman anciles, o por la forma, porque no son un círculo ni hacen circunferencia, sino que tienen el corte de una línea torcida, cuyos extremos hacen dobleces, e inclinándose los unos hacia los otros dan una forma curva; o por el codo, que es donde se llevan. Todo esto es de Juba, que se empeñó en hacer griego este nombre. Podría también haberse tomado la denominación de su venida de arriba o de la curación de los enfermos, o del término de la sequía, o también de la cesación de la epidemia; según lo cual a los Dióscuros los Atenienses les dijeron ánaces, ya que hayamos de referir este nombre precisamente a la lengua griega. Mamurio dicen que fue premiado de su habilidad con la memoria que los Salios hacían de él en una oda que cantaban durante aquella su danza pírrica: otros dicen que era a Veturio Mamurio a quien se celebraba, y otros que la tradición antigua: ueterem memoriam".
Vidas Paralelas_Plutarco_Numa Pompilio_art.3
 http://es.wikisource.org/wiki/Vidas_paralelas