Recuerdos de la más tierna infancia, aquella que aún confunde la realidad con el deseo, bellas historias de compartimiento. Mi madre…, y es que recuerdo lo confortante que era su venida a mi nido para darme las católicas buenas noches de la manera más dulce y a su manera, con el cariño y arrojo en delicadeza; ella se acercaba y transformaba el cuarto de mi reposo y divertimento con la llanura de su entrega para mi recogimiento, y el consuelo en mis sueños de posibles desvelos; se cerraba la cortina y se allegaba, y empezaba la función. Yo creo que la letra era así: “Jesusito de mi vida tu eres niño como yo, por eso te quiero tanto que te doy mi corazón, tómalo, tómalo, tuyo es y mío no….,y esta hermosa lírica salía de la boca materna y yo creía que ella la componía para mi …; aunque al decir verdad no se si me lo creía del todo, pues otras veces había padrenuestros, o no se si es que era primero narrable lo de este el nuestro padre del nuestro, que se me hacía como muy tedioso y opuesto, y acto seguido el acontecimiento dichoso de mi nuevo amigo predispuesto; yo me dejaba llevar con ese dejarse llevar del polluelo abrigado y la miraba a ella entusiasmado, y mi gozar la impulsaba en su goce y también sonreía, ¡que contentxs estábamxs mi mamá y yo!…;… y venga luego a hacerme crucecitas aquí y allá, con eso del por la señal de la santa cruz y no sé que más, ahí lo bonito eran esas señales cruzadas…en la frente, en el pecho y no se cuántas y tantas, que la empresa era enormemente inquietante y conmovedora, porque yo creo que conjugaba lo de ese jesusito mi nuevo amiguito con lo de esas cruces que indicaban como el sello de esa alianza con el, y mi madre que con dulzura cogía mi mano y la guiaba; y sí, yo daba el corazón a otro niño;…y ahora, y ya antes de este momento, y es que con el paso del tiempo va uno con lo que querer retener, y acaso es el trino de que es lo que ciertamente es sincero y de una verdad meridiana, extraña razón que mi corazón se lo entregaba a otra crianza lejana; y la alegría giraba en la estancia, serpenteando los obstáculos para quedarse a habitar en la mente, danzando las palabras y gestos avivados con el sentimiento del consuelo, adornando la paz del momento de tal evento maravilloso..; y mi madre era la mediadora de esa gloria, de esas sutilezas a las cuales son lxs niñxs voluntariosxs en sus adivinatorias destrezas, …y claro, es normal puestos así a ver todo el ritual como muy armonioso y lleno de gozo,
- ¡y aquí, y aquí también! yo le decía, -ponme aquí también otra de esas crucecitas… como sabiendo del hecho del para que se enterara bien ese amiguito jesusito de nuestra alegría. Y la función remataba con un beso en la frente y la sabanita y mantita bien para arribita.
Y para acabar no puedo dejar de proclamar, maldita iglesia católica que te aprovechas de la bondad de gentes honestas. Y ahora si ya doy por finalizado, Jesusito, no me preocupa, tu no me robaste el corazón, el que te di esa noche era de mentirijilla.
_jueves, 27 de octubre de 2011 a las 23:04_
_xurxinho_
- ¡y aquí, y aquí también! yo le decía, -ponme aquí también otra de esas crucecitas… como sabiendo del hecho del para que se enterara bien ese amiguito jesusito de nuestra alegría. Y la función remataba con un beso en la frente y la sabanita y mantita bien para arribita.
Y para acabar no puedo dejar de proclamar, maldita iglesia católica que te aprovechas de la bondad de gentes honestas. Y ahora si ya doy por finalizado, Jesusito, no me preocupa, tu no me robaste el corazón, el que te di esa noche era de mentirijilla.
_jueves, 27 de octubre de 2011 a las 23:04_
_xurxinho_