sábado, 31 de agosto de 2013

FANTASIA DE CORTE Y NOBLEZA ( ACTO I; ESCENA II)




                                           ESCENA II




   ACTO I

                                        

 

 

  ESCENA II

 

 

(Castillo del reino de Fontipanerika Están Causto Lígito, rey de Fontipanerika y Castoriux su asesor militar)

 

 
CAUSTO LÍGITO: Yo, Pinicio de Pontikomena, un nuevo amanecer auguro. A mí me fue dado ese mágico don de facilitar la unión de las especies mediante singulares transformaciones. ¡Estoy seguro!, un  devenir que implicará un  nuevo ejercicio en el discurrir se aproxima. Así, doy voz y corazón humano de alto mando, entre otras y otros seres, al saber de un cuerpo de hormiga versada en los anales de la buena causa obrera. Ahora, ella, la elegida, es la nueva reina que destronará a las existentes. Una antigua mujer caída en  íntimo combate de lucha proletaria es  la que está dentro de ese diminuto cuerpo de insecto. Pero, y pesándolo bien..., ¡por cierto! ¿Habré acertado con la elección?, ¿había otras opciones?...”.Ah, ¡deliciosas!, francamente deliciosas estas letras aquí impresas, ¿verdad que sí Castoriux?

 
CASTORIUX: Yo soy nuevo aquí y fui llamado para otras misiones que no son precisamente las de enjuiciar y dictaminar sobre lo oportuno o no de las explicaciones dadas en tan simbólicas interpretaciones; interpretaciones dispuestas en el mágico tapiz de los ejercicios malabaristas de las letras. Mi espacio es geográfico y más en el viento que sopla a favor de quien tiene que construir otras empalizadas, pues militar soy en estas cuestiones y máximo asesor de su majestad en ellas y no en las expuestas en esos libros de hechicería...

 
CAUSTO LÍGITO: Hablas de simbólicas interpretaciones y de hechicería. Lo primero porque eres hombre de poca fe y lo segundo más atinado tal vez, pues así fue reconocido Pinicio de Pontikomena, el gran adivino y mago también. Hechicero si quieres como tú dices, pero transformó la realidad porque su voluntad iba encaminada hacia la salvación del mundo entero, con lo que contaba con todos los seres de la creación para tales empeños. Una de sus descendientas es Mougadiviche, la gran reina de mi corazón e ilusiones. Ella aparece más adelante en el libro. ¡Ah!, es la estrella que me guía cuando más triste estoy, lucero de mis noches abatidas que hace que algo dentro de mi me diga que merece la pena vivir una nueva vida. Algún día encontraré su reino, allí donde vive, en el País de las Sirenas.

 
CASTORIUX: ¿Insinúas acaso cuando yo hablo de simbólicas interpretaciones que Pinicio de Pontikomena cuando hablaba de las hormigas asumía que de verdad existía ese poder de llegar a ser fijándose una conversión desde la antigua forma de mujer hasta este nuevo insecto? ; Y no solo eso dices, sino que también afirmas que era él quien poseía esa vara para así lograr tal objetivo, Pinicio de Pontikomena, pues que yo sepa eso es imposible. Puedo entender que alguien tenga, a base de mucho aprendizaje artes adivinatorias, pero la magia, eso es otra cosa...

 
CAUSTO LÍGITO: Si tuvieses más fe entenderías que lo importante no es el hecho de que ocurriera o no sino creer que así ocurrió. Es necesario creer en lo que no se puede tocar pues las distancias se hacen tan largas para nuestro infortunio que se confunden con las cortas

 
CASTORIUX: Sean o no largas a mi me toca la encomienda de equilibrarlas con la espada y no con la vara que abre las  puertas a la magia, por eso estoy aquí y no por otra cosa

 
CAUSTO LÍGITO: ¡En fin!, menos mal que todo imperio tiene un bufón de corte real. Quien aquí hacía estas labores el pobre murió atragantado un día de triste invierno, desde aquellas comprendí mejor el significado del ayuno. Pero ahora el espectáculo lo protagonizan este espléndido coro de garzas y papagayos amaestrados que poseo

 
CASTORIUX: ¡Personas vestidas de garzas y papagayos querrás decir!.

 

                  (El rey hace sonar la vara una vez. Entran el coro de garzas y papagayos)

 

CORO DE GARÇAS Y PAPAGAYOS: ¿Llamaba su majestad?

 
CAUSTO LÍGITO:¡ Llamaba!

 
CORO DE GARÇAS Y PAPAGAYOS: ¿Entonces?

 
CAUSTO LÍGITO: ¡Ahora!

 
CORO DE GARÇAS Y PAPAGAYOS: ¿El qué?

 
CAUSTO LÍGITO: Entonces..., ¿qué va a ser?, si no hay instrucciones debéis improvisar...

 
CORO DE GARÇAS Y PAPAGAYOS:

 

“Presagio venidero en forma de rayo

Que alumbras en la tempestad,

Tu fuego es eterno y el del amor un suspiro”.

 

 CAUSTO LÍGITO: ¡Bien!, acertado, breve pero equilibrado, corto el amor pero candente su deseo

 
CORO DE GARÇAS Y PAPAGAYOS: (Al unísono) ¡Esa era la idea!

 
CAUSTO LÍGITO: Mejor aun, genial, ¡esa era la idea!, es poco decir pero su maestría radica en que así sale de improviso en todos y todas vosotras al mismo tiempo. ¡Bueno!, es buena cosa esta del ingenio al unísono. Ahora se come poco en el castillo, pero mi empeño también es el de cambiar las antiguas costumbres obsoletas de monarcas viciados por la gula, y tal es así que doy pie al arte de las letras sin estar al tanto de medir sus prolongamientos. Por tanto, dejaré  hacer y que juzguen quienes mi obra hayan leído y la de las y los demás también. Un rey debe ser justo. Por mi parte podéis retiraros, coro de garzas y papagayos,...o mejor no..., ¡danzad si queréis, dad vueltas alrededor!, ¡dad vueltas toda la noche!, ¡dad vueltas por el día!, dad vueltas hasta que vuestro cuerpo esté cansado y sienta que el descanso es por algo merecido, haced esto si queréis o no, ¡sed felices!

 

                           (Salen el coro de garzas y papagayos veloces)

 

CASTORIUX: Se comenta por ahí que desde que sus inclinaciones van cada vez más encaminadas hacia tales ingenios descuidas las básicas necesidades de tu pueblo

 
CAUSTO LÍGITO: ¿Y tú que dices? ¡Habla por ti mismo! Pero antes debes saber que te elegí porque tienes una hermosa dentadura afilada

 
CASTORIUX: Creo que se están descuidando las posiciones defensivas. De hecho existen problemas en el antiguo condado de Gumerania, así como en los pueblos que lo limitan como el de Vatarianilk, Urkuyeima,Murtusinga, Pritaulmina.., todos ellos  allá en el Norte...

 
CAUSTO LÍGITO: ¡Una extraña dentadura afilada!..., y divertida a la vez...

 
CASTORIUX: Perdona mi atrevimiento, majestad, pero no sé yo bien como tomarme esto, si como un cumplido o como una ofensa...

 
CAUSTO LÍGITO: No lo tomes, simplemente déjalo...

 
CASTORIUX: Si consideras que lo que digo no es de importancia..., pero debes saber que Escarpín y la alta nobleza del condado de Panerikafonti...

 
CAUSTO LÍGITO: De Panerikafonti hablas..., Escarpín y Panerikafonti, Panerikafonti y Escarpín. Él  sabe bien moverse en esas turbias aguas. Quien pudo haber sido una cálida estrella que guiara el firmamento de otras desapercibidas constelaciones áureas prefiere deslizar el frío mármol de la desolación fruto de su desmedida ambición, antes que acariciar el pálido rostro de la paz. ¡Devorador ilícito empeño el suyo! Su alma va unida a la ambición despiadada. Pero..., igual en vez de un imperio lo que se necesita es una voz libertaria que dirija al pueblo

 
CASTORIUX: ¿Cómo?, pero...si tú eres un rey...., no entiendo....

 

             (El rey hace sonar el cetro dos veces. Entra un guardia real)

 

GUARDA REAL: ¿Que desea su alteza?

 
CAUSTO LÍGITO: Lo que sea bueno para mi pueblo

 
GUARDA REAL: Sanas costumbres entonces estas de un rey y afortunado el pueblo

 
CAUSTO LÍGITO: Decid a Priscila, Críspulo y Tirreno que ya pueden entrar

 

              (Sale el guardia)

 

GUARDA REAL: Podéis pasar

 

(Entran Priscila vigilanta mayor del reino de Fontipanerika y los dos oficiales militares  Críspulo y Tirreno)

 

PRISCILA: Hola, Causto Lígito, criatura amamantada en la niñez por los lobos de la estepa. Tú que diste la vuelta a los Océanos y mares de la tierra con tus imponentes alas crecientes que salen de tu indómita sabiduría, la que nació de la atrevida soledad en la que supiste navegar, un día, contra el viento y la marea de lo simple y mundano. Tú que pudiste convertirte en escarabajo si quisieses para reunir el polvo y la descomposición de antiguos y austeros sistemas regios que gobernaron en tan dispares hábitats que ahora caen vencidos donde la mujer y el hombre.

 
CAUSTO LÍGITO: ¿Entiendes ahora Castoriux?, aquí así se debe hablar, porque en algo nuevo se precisa creer

 
CASTORIUX: Yo soy un guerrero tradicional y un asesor militar

 
CAUSTO LÍGITO: Y ella la vigilanta de un reino que pronto dejará de ser reino, con un poco de suerte tal vez. Pronto entenderás. No son solo simbólicas interpretaciones, es algo más. Buenas seas Priscila, ave que antes fuiste imperial. Dices que se muestran altivas y serenas y que se dirigen a otro camino,  pero... ¿cual?, ¿se avienen esas gentes al diálogo?, o por el contrario..., ¿hemos de ver como se cubren el día y la noche con la sangre de sus confusos instintos derramada?, pero..., continua, amiga Priscila, continua

 
PRISCILA: Verás, todo lo que yo voy a decir bien lo pueden corroborar Crispulo y Tirreno. Cuando llegamos y divisamos las primeras colinas, gozosas y gozosos parecía que volábamos inmersos en un cielo que se abría despejado, atravesando vertientes que caían ofreciéndonos sus inclinadas y  erosionadas montañas, que atesoraban en cuales sus prolongaciones  la belleza de dóciles valles en forma de V, como aquellos de la zona del Cáucaso en los que habitan entre sus cuencas los cosacos de Kubán. Pero a medida que avanzábamos en la línea septentrional que teníamos configurada, las montañas ofrecían relieves más abruptos y cicatrizados.

 
CAUSTO LÍGITO: ¿Entiendes ahora Castoriux?, aquí así se debe hablar, porque en algo nuevo se precisa creer.Por buena doy yo tu lírica, Priscila, pero me asalta una  duda, ¿por qué motivo será que tu mímica  y predisposición en el afán descriptivo vuela alrededor de la pequeña hierba y tarda mucho en ir al grano que triunfa en la siembra? Mas no obstante a estas  horas de la tarde en que la lluvia deja paso a la claridad, se ofrece una tendencia dinámica que  buena es si se aviene a una templanza contemplativa. ¡Sigue deleitando!, con tu consabida dulzura cromática descriptiva de la naturaleza. ¡Castoriux!, ¿Entiendes ahora Castoriux?, aquí así se debe hablar, porque en algo nuevo se precisa creer.

 
PRISCILA: El viento golpeaba con fuerza, a medida que avanzábamos podíamos observar como los desniveles eran aún más profundos y las montañas aparecían más abruptas. El aire se elevaba y desde lo más profundo se oía una húmeda melodía que ascendía con el humo de las hogueras, que al ir cayendo la noche se adivinaban en las cumbres más altas, hasta allí subían. Las  vertientes que daban al  norte aparecían rebosantes de hayas, y entre ellas, las más jóvenes, derrochantes de verdes intensos, al  lado de las de más edad con tonos más oscuros y sombríos; y todo ello en un sabio e inmenso espacio longitudinal que capta la entrada del Sol, como si de un extenso lienzo obligado a asombrosas transparencias ello fuera. Y en las cimas más altas abedules. Pero acerca de los poderes mágicos que atesora la naturaleza bien puede hablar  Crispulo, que pese a tan solo tener siete meses de existencia siente una gran admiración por todo lo concerniente al mundo de las plantas y sus  usos y  encantamientos.

 
CAUSTO LÍGITO: Vayamos pues sin ánimo entonces  de ir en veloz carrera, y Sin dejar en el olvido el detalle importante de que las gentes subían del valle a la montaña, punto al cual retornaremos en el momento oportuno. Si es que ello es algo  normal en las de vuestra  apariencia. Tanta contemplación desde las alturas sabido es que fija un  deseo de recta ingeniería en la voluntad transcriptora. Pero..., ¡habla, Críspulo!, ¡deléitanos!

 
CRISPULO: Abedules es el nombre que nosotros les damos, pero entre ellos hablan de betulas, de nidos de mariposas tratamos, donde las orugas se pegan y escalan su blanquecina corteza poseedora ella de muy finos trazos más o menos horizontales que configuran pequeñas escamaciones. Dicha corteza también aparece impregnada de  lenticulares aperturas arbitrarias, como si fuesen incrustadas  inscripciones, por las que circula el intercambio de las sustancias químicas  necesarias para las  transpiraciones. Se alimentan las futuras mariposas  entre otras lindezas de sus resistentes hojas de efectos balsámicos. Y es que ese  resplandeciente tronco de un  albino tono, con esas protuberancias marrones que parecen nidos  de gusanos abre la visión del ojo en la acción mental de la  a semejanza y posibles metafóricas nomenclaturas que incidan en las ya comentadas aperturas a modo de inscripciones. La betulina es sorprendente, es una sustancia química contenida en la corteza del árbol que le confiere a ésta unas particularidades casi indestructibles, lo contrario que su madera, que ofrece una gran vulnerabilidad .Se dice que aparte de usarla como

 
CAUSTO LÍGITO: ¡Desde luego que es una cuestión esta de una sabiduría innegable! ¿Para que poseerse de un ejército incalculable si tienes en los poros de tu piel una poción mágica que te es fiel hasta la muerte? Bien, por hoy es suficiente, llega con esta parte del informe. Y ahora Castoriux quería decirte que tal cual están en este momento las relaciones diplomáticas difícil es siendo un imperio poder acercarse a estas personas que están en las montañas más al norte, por eso es preciso no un imperio sino alguien que guíe al pueblo. De momento no dejaré de ser rey porque me pondría a toda la corte en contra y necesito de la voz de mando para llevar a buen puerto mis sanas intenciones. Todo se hará poco a poco, pero lo primero será encaminado a fortalecer los lazos de paz y diálogo. Sé que encontraré feroz oposición, pero espero que tú estés de nuestro lado, y entonces podré decir que no solo te elegí por tus dientes afilados



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