sábado, 28 de septiembre de 2013

FANTASÍA DE CORTE Y NOBLEZA (ACTO III; ESCENA IV)




ACTO III

ESCENA IV

 

 

 

(Colina de las Ánimas Salteadoras. A tres leguas del castillo de Causto Lígito, rey de Fontipanerika. Están Usurbina, hija de Escarpín, conde de Panerikafonti, Castoriux, asesor militar de Causto Lígito y un grupo de salteadoras y salteadores de caminos)

 

 

 

CASTORIUX : Bueno Usurbina, hasta ahora hemos tenido suerte, el castillo de Causto Lígito se encuentra a unos tres leguas al Este tan solo. Tenemos que ir hacia allí y dar la voz de alarma de que Escarpín lo quiere pintar todo de negro. ¿No es así, salteadores y salteadoras de caminos?, aunque en realidad debería de decir mi antigua familia

 

SALTEADOR DE CAMINOS NÚMERO 1: Pero..., eso de que quiere pintar todo de negro. ¿Se refiere también a nosotros?

 

USURBINA (Llorando): ¡Oh!, ¡es horrible!, ¡mi propio padre...!

 

CASTORIUX: Debes entender que dada la situación así debía...

 

USURBINA: ¡Oh!...verás...no se trata de eso. Ni dada la situación ni nada de eso. Claro que sí, que tenía que conocer la verdad de todo. Pero claro, una no puede dejar de llorar por este infortunio...

 

CASTORIUX: Bien está que así lo comprendas para pasar mejor el trance, este disgusto... En cuanto a mi, creyó tenerme amaestrado Escarpín, pero se olvidó de la fuerza del amor

 

USURBINA: ¡Oh!, ¡Querido Castoriux! ; Yo..., la verdad..., es que desde que te he visto por primera vez hace poco..., arrodillado delante de mi padre y con esos incisivos tan afilados. Imaginé que dentro de ti había algo más que otros tantos siervos y siervas, esclavas y esclavos que se arrodillan...,que se arrodillan en vida mientras crece en ellos y ellas el odio y se auto aniquilan...

 

SALTEADORA DE CAMINOS NÚMERO 1: ¡Las malas  son las jefas y no las siervas o  las salteadoras de caminos!

 

CASTORIUX: Algunos siervos y siervas tienen la condición demoníaca dentro y son tantos o más culpables que el amo o la suprema.

 

SALTEADOR DE CAMINOS NÚMERO 1: ¡Los malos  son los jefes y no los siervos o salteadores de caminos!

 

SALTEADOR DE CAMINOS NÚMERO 2: El amo es el amo y el siervo es el siervo.

 

CASTORIUX: Y una vaca es una vaca y un novillo es un novillo. Quiero decir..., ¿qué importancia tiene eso?

 

USURBINA: ¡Oh!, pues...a mi me parece ello signo de una virtud francamente virtuosa. Dicho sea de paso..., lo de la vaca y el novillo...

 

SALTEADORA DE CAMINOS NÚMERO 2: ¡Las malas  son las jefas y no las siervas o  las salteadoras de caminos! Nosotras antes vivíamos mejor. Había más miseria pero más carruajes con joyas. Nuestros botines eran más grandiosos. Y aunque con Causto Lígito no desaparecieron las injusticias sí es cierto que se empezaron a repartir las tierras entre las y los granjeros de forma más equitativa aunque no la más idónea. Pero esas insuficiencias a una salteadora de caminos como yo no le deben importar. En realidad lo que nosotras hacemos es un poco de justicia, pues las ganancias son para nuestras familias

 

CASTORIUX: Bueno, no siempre fue así..., hay veces que salteadoras y salteadores, ¡mi vieja familia!, hay veces que se comportan como pendencieras y pendencieros y entre ellos y ellas se encrespan.

 

SALTEADOR DE CAMINOS NÚMERO 2: Igual es que..., a ver si va a resultar que  con tanta sangre de nobleza se te ha pegado algo. No sería nada extraño, eso pienso, todo sea dicho sin decirlo todo...

 

CASTORIUX: Yo era siervo y ahora soy libre porque el amor hizo entrar en mi la sensatez y no las vanidosas posesiones. Pero vosotros y vosotras..., ¡Ah!..., ¡sois parte de mi familia y siempre lo seréis! Las circunstancias fueron las que hicieron que Causto Lígito también se fijara en nosotras y nosotros para conformar su nuevo ejército, como  un sano ejercicio de acercamiento con el pueblo

 

SALTEADOR DE CAMINOS NÚMERO 1: Pero..., vamos a ver una cosa..., ¡el pueblo no es un ejército!, y es que en verdad es así que  los malos  son los jefes y no los siervos o salteadores de caminos.

 

SALTEADORA DE CAMINOS NÚMERO 2: Confías demasiado en los aparentemente buenos sentimientos de las personas, Castoriux. En realidad lo que nosotras hacemos es un poco de justicia, pues las ganancias son para nuestras familias

 

CASTORIUX: ¡Es extraño todo esto!, quizás fue que porqué pasé yo en el camino con vosotras y vosotros mucho tiempo, aprendí más deprisa en el arte de la espada

Que las imperfecciones del amor que se esconden en los libros.

 

SALTEADOR DE CAMINOS NÚMERO 1: Debemos andar con cuidado y extremar las precauciones. Como estratega pienso que las tropas de Escarpín no deben ya andar lejos. El otro día pudimos escapar de una pequeña avanzadilla, .Desde luego que visten unos atuendos terroríficos. Todos de negro, hasta las afiladas espadas, y sin embargo..., ¡que bien las saben manejar!

 

CASTORIUX: Ahora, una vez que fui alcanzado por flecha amatoria deseo aprender...

 

 

USURBINA (Acercándose a Castoriux): ¡Castoriux!, pero...

 

SALTEADOR DE CAMINOS NÚMERO 3: ¡Muerte al traidor!

 

CASTORIUX: ¡Ah!..., he sido alcanzado por...

 

SALTEADOR DE CAMINOS NÚMERO 3: ¡Se ha hecho justicia!, era un salteador y se convirtió en un traidor...

 

CASTORIUX: ..., ¡una flecha!

 

SALTEADORA DE CAMINOS NÚMERO 2: ¡Maldito seas!, ¿porqué has hecho eso? ¡Ahora debes morir!

 

USURBINA: ¡Oh!, no..., por favor, señor, si es que existes...porque de ti dicen que eres nuestro Dios y eres bueno...

 

CASTORIUX: ¡Usurbina!...me..., muero...

 

USURBINA (Llorando): ¡Tú eres malo!, eres un hombre malo, y por eso..., por eso permites que ocurran estas cosas...

 

CASTORIUX: ¡Déjalo, Usurbina!..., ¡que te escolten..., hasta el casti...llo!

 

USURBINA (Llorando): ¿Por qué permites estas cosas?, ¿porqué permites que muera quien quiere salir de la prisión y comenzar una nueva vida? ¡Oh, amor mío! ¡Reniego de ti, falso Dios...!

 

SALTEADORA DE CAMINOS NÚMERO 2: Nosotras, las salteadoras te escoltaremos hasta el castillo..., en nosotras debes confiar, pero este renegado debe morir

 

SALTEADORAS Y SALTEADORES DE CAMINOS (Al unísono): ¡debe morir!..., ¡colguémosle de la horca!

 

SALTEADORA DE CAMINOS NÚMERO 3: No me importa. Maté a un traidor..., pasaré a la historia...

 

SALTEADORA DE CAMINOS NÚMERO 2: Ahora lo que pasará es una soga por...

 

USURBINA: ¡No, dejádmelo a mí!, yo misma le cortaré la cabeza...

 

SALTEADORA DE CAMINOS NÚMERO 3: ¡Eso no!, que sea la soga...,o un hombre quien...,me corte...la...cabeza...,¡oh!...,esto...¡pero que digo!...si...ahora no sé que me pasa...pienso ahora..., pienso ahora  que voy a morir y todo...,todo cambia...¡no!...,¡esperad!, ¡yo no...,yo no quiero morir!

 

SALTEADORA DE CAMINOS NÚMERO 2: ¡Haberlo pensado bien antes de así proceder!

 

USURBINA: ¡Tú, dame la espada!, ¡ponedle la cabeza sobre ese tronco de árbol cortado!. Buena la combinación

 

SALTEADORA DE CAMINOS NÚMERO 3: ¡No!..., ahora..., no quiero...morir. Hice lo que...creía de justicia. ¡Por favor!, en nombre del amor, no...Quiero...morir...

 

USURBINA: Haberlo pensado antes. Eres un hombre malo y debes de morir

 

 

 

(La cabeza rueda por el suelo)

 

 

 

SALTEADORA DE CAMINOS NÚMERO 1: ¡Una cabeza menos!

 

SALTEADORAS Y SALTEADORES DE CAMINOS (Al unísono): Se ha hecho justicia

 

SALTEADORA DE CAMINOS NÚMERO 1: ¡A partir de ahora Usurbina es toda una guerrera!

 

 

SALTEADORAS Y SALTEADORES DE CAMINOS (Al unísono): ¡Viva Usurbina!, ¡tres hurras por Usurbina!

 

 

 

(Castillo de Causto Lígito. Aposentos de Olmo, planchador de camisas del rey de Fontipanerika Causto Lígito. Están Olmo y Youilovina, sobrina del rey)

 

 

 

YOUILOVINA: Pues, y ahora que estamos aquí los dos, no puedo dejar de pensar en lo mucho que debes sufrir estando aquí encerrado.

 

OLMO: Bueno, puedo salir al patio también. Pero..., creo que..., lo cierto es que no pensamos en los demás hasta que los vemos sufrir. Los lamentos de poco valen si uno está encerrado como yo.

 

YOUILOVINA: De aquí a la lavandería y así todos los días. Una camisa nueva por cada día nuevo de sacrificio de un rey por traer de nuevo un nuevo espacio en el que poder vivir todas y todos en unión no debería de llevar consigo el que tenga que padecer alguien por ello. Pero..., dices que hablas de amor universal, según me cuenta mi tío el rey.

 

OLMO: Bien, lo cierto es que así es, aunque también sienta deseos de amar y que me acaricien y ser acariciado, y usted...

 

YOUILOVINA: Puedes tutearme

 

OLMO: ¡Eres..., tan..., hermosa!

 

YOUILOVINA: ¿Solo eso?, en tus poemas hablas de más cosas..., ¿porqué no me las dices ahora?

 

OLMO: Esto..., yo...Youilovina..., yo..., verás..., debes comprender..., no hablo con nadie y...

 

YOUILOVINA: Pues ahora tienes una oportunidad

 

OLMO: Es algo extraño..., sufro en vez..., de estar...alegre

 

YOUILOVINA: ¿Sufres al verme?

 

OLMO: Yo no digo eso...

 

YOUILOVINA: Pues así parece

 

OLMO: Pues eso..., es que las cosas parecen

 

YOUILOVINA: ¡no sé yo!

 

OLMO: ¿El qué?

 

YOUILOVINA: En realidad poco sé

 

OLMO: Yo..., tampoco

 

YOUILOVINA: ¡Bésame!

 

OLMO: ¿Cómo?

 

YOUILOVINA: ¡Ahora ya no me beses!

 

OLMO: ¿Es esto un juego?, porque parecer lo parece como tal

 

YOUILOVINA: Mira como ahora hablas con más arrojo. ¿Porqué será?Pero como dije deseo conocerte. Pero también quiero darte buenas noticias. Parece ser que el rey ha aceptado romper con ciertas tradiciones como esta de las camisas y me aventuro a pensar que ya cuando vuelva del Norte te dejará en libertad. En cuanto a su vuelta es algo que me tiene preocupada, pues viaja con el corazón y no con la cabeza, desesperado y a la vez extasiado por estar junto a Mougadiviche.

 

OLMO: Creo que debes confiar más en Mougadiviche, aunque no fuera así de la cabeza del rey, como tú dices, y espero que se me entienda, de su impulsividad...,me refiero.

 

YOUILOVINA: ¡Vaya!,respondes antes por las preocupaciones a las que  mi tío me eleva antes que a las que atañen a ti mismo, eso me complace. Es necesario que salgas al campo, que huelas el estiércol y las flores que hay cerca de los arroyos y que aprendas a nadar. Así que en prueba de amistad y en objeto de satisfacer todas estas palabras de buenas intenciones a partir de ahora podrás salir al campo todas las mañanas si así lo deseas, irás vigilado, pues no me quiero arriesgar a que te escapes, más por mi tío que por mi, la verdad sea dicha, porque no sé si te tendrá reservada alguna otra empresa. Como ves, y aunque no le caes muy bien, él intenta ser justo y compensar

 

OLMO: Te estoy muy agradecido, Youilovina

 

YOUILOVINA: A mi no debes agradecerme nada sino que es...

 

 

(Suenan tres golpes discretos en la puerta)

 

 

REMULIN: Abra, por favor, señorita Youilovina

 

 

(Entra Remulín)

 

 

YOUILOVINA: Pero..., ¿se puede saber que diablos...?

 

REMULIN: por favor, señorita Youilovina, escúcheme, viene hacia aquí con muy malas intenciones Conciliabilis, el embajador de guerra y paz...

 

YOUILOVINA: Pero..., y como sabe él...

 

REMULIN: ¡Me asustó y tuve que decirle...!

 

YOUILOVINA: Entiendo, bastante es que me lo hayas dicho ahora. ¡Maldito Conciliabilis! Bien... ¡debo marchar!

 

OLMO: No sé que será mejor, que salgas ahora o...

 

YOUILOVINA: La mayoría de oficiales aquí están corrompidos, y piensan o ya forjan alianzas con Escarpín. Desconozco si Conciliabilis va por su propia cuenta o no. En pocas personas confío, y una de esas eres tú, Remulín, guardián número uno del castillo del rey. Pero, por favor, cerrad la...

 

(Entra Conciliabilis)

 

CONCILIABILIS: ¿Y bien?

 

YOUILOVINA: Pero tú... ¿qué haces aquí?

 

CONCILIABILIS: La pregunta es al contrario, ¿qué haces tu aquí? Aunque la respuesta es lo de menos, el caso es que estás aquí

 

YOUILOVINA: Yo estoy aquí, tu estás aquí, entonces digo yo ahora ¿y bien?..., ¡sal de aquí inmediatamente!

 

CONCILIABILIS: Al rey no le gustaría saber que estuviste aquí. No goza de simpatía ese planchador de...

 

OLMO: Me llamo Olmo

 

CONCILIABILIS: ¡Tú te callas!

 

YOUILOVINA: Se me acabó la paciencia. Remulín, ir a por más centinela y haced prisionero al embajador

 

 

CONCILIABILIS (desenvainando la espada): Antes que muera el planchador y tú serás la causa, pues el decir será que intentó ultrajarte y que yo te salvé

 

OLMO: ¡No!, ¡estás loco!

 

(Remulín, detrás de Conciliabilis)

 

REMULIN: ¡Muere, Conciliabilis!

 

OLMO: Pero, le has..., le has rebanado el...cuello

 

YOUILOVINA: Te ha salvado, y deberías darle las gracias. ¡A ver que hacemos ahora con este!



 
Licencia Creative Commons
Este obra está bajo una Licencia Creative Commons Atribución 3.0 Unported.