jueves, 26 de septiembre de 2013

FANTASIA DE CORTE Y NOBLEZA; ACTO III -ESCENA III





                         ACTO III

                       ESCENA III






(Carruaje del rey. Están Priscila, Vigilanta mayor del reino de Fontipanerika; Halmagetón asesor militar de Mougadiviche la reina del País de las Sirenas; Pípulo y Pópulo pajes de la reina y Causto Lígito, rey de Fontipanerika)




CAUSTO LÍGITO: Pero..., ¡por favor!,¡contadme!...como es...,¡oh!, ¿es igual a como la veo en mis sueños?


HALMAGETÓN: Yo creo que para eso lo mejor es acudir a una de las menciones que se hacen acerca de ella en una anotación descriptiva de cuando era niña, aunque en verdad niña no dejó nunca de serlo; una serie de letras que vienen impresas en un libro de firma anónima que dice en la página mil quinientos noventa y siete párrafo décimo y tercero.” Y la niña de rizos de oro cuando se acercaba en el carro de fuego...


CAUSTO LÍGITO: ¡Oh!, para, para un momento, ¡es...grandioso esto... “Y la niña de rizos de oro cuando se acercaba en el carro de fuego tirado por bueyes alados sonreía y sus hinchadas mejillas soplaban misterios .Aparecían entonces distintas aves de presa que pareciera como si quisieran amamantarla cuando ya no era necesario”.


HALMAGETÓN: Veo que ya lo conocias entonces...


CAUSTO LÍGITO: ¿Eh?...,¡Ah!...,¡sí!, evidentemente..., ¡cómo no lo iba a conocer!, es un libro que estás escrito desde la voz del anonimato. En realidad es un libro de viajes en el que entre otras personalidades aparece Mougadiviche...


HALMAGETÓN: Bueno, algo así, puede definirse así si quieres...


CAUSTO LÍGITO: ¡Qué raro todo esto!..., en realidad estoy acostumbrado al hecho de que cuando hablan conmigo, excepto contadas excepciones, se dirijan hacia mi con reverencias y altas consideraciones hacia mi persona; y sin embargo esto sí que es divertido, ¡que vengan tres personajes como vosotros y verme de pronto yendo hacia el norte hasta la cueva de Mougadiviche!, ¡Qué lindos pajes! ,hermosos y bien nutridos pájaros de la libertad; y tu, Halma...¿cómo era tu nombre?...¡Ah!...,¡qué felicidad


HALMAGETÓN: Halmagetón es mi persona y halcón para la reina.


CAUSTO LÍGITO: ¡Vaya!, ¡esto cada vez es más curioso!, yo casi veo a Priscila como una águila


PRISCILA: ¡Soy mujer con buena vista nada más!


PIPULO: ¡Ni más ni menos!...,y hermosa como las amapolas rojas de invierno entre la escarcha


PRISCILA: No sé si decir gracias o no se qué


POPULO: Lo que mi amigo quiere decir es que eres hermosa y singular por haber una de entre cien mil únicamente como tú.


PRISCILA: Pues podía decirlo así, en vez de tantos rodeos


CAUSTO LÍGITO: Bueno Priscila, no sé porqué te extrañas tanto y te incomodas, si tu siempre fuiste un ejemplo de estética aclamadora en tus descripciones del entorno en las campañas.


PRISCILA: ¡Ya!, pero en este caso el habla de mí y no de una campaña...


HALMAGETÓN: ¡Qué dulce es tu voz, Priscila!


CAUSTO LÍGITO: ¡Carambas Priscila!, aquí tienes buenos pretendientes, parece ser...


PRISCILA: Pues que pretendan si quieren, que yo digo gracias y nada más.


CAUSTO LÍGITO: Je, je.., ¡ qué carácter tiene!, si es que es normal que con esa furia y juventud...Pero, Halmagetón, haced el favor y decidme...¿desde cuando es reina del País de las Sirenas Mougadiviche?


PIPULO: Desde que dejó de peregrinar por el desierto de Urlituamina, pero esto no lo podemos decir...,esto...,¡ creo que he metido la pata!.


HALMAGETÓN: Pero...¡Por Odín!, ¡has traicionado la palabra de Mougadiviche!


POPULO: Si te llega a oír Mougadiviche, si estuviese aquí..., te convertiría dos días con sus noches en conejo..., ¡eso por lo menos!


PIPULO: ¡Oh!, por favor, no le digáis nada...,ha sido sin querer...,la emoción del momento. ¡ Qué fatalidad!


HALMAGETÓN: Bueno...ahora no te martirices, ya no hay nada que hacer


PIPULO: Eso también es verdad. ¡Así debo pensar!


CAUSTO LÍGITO: Pero...¿se puede saber a que viene todo este secretismo?.¿Mougadiviche expiando sus culpas o las de la humanidad?, ¡necesito saber!, debo comprender..., soy un rey con muchas dudas...


HALMAGETÓN: Para salvar un poco la situación solo decirte que tiene preparada una sorpresa para ti, y que en ella irán las respuestas...¡Bien!, pero..., estamos llegando. Allá al fondo entre esas dos montañas tan altas, allí hay un lago, el lago de los deseos. ¡Fíjate, Causto!, que aquí cada una de las rocas que puedas hallar por el camino tienen su razón de ser y están vivas. Incluso las hay que vienen desde el cielo.


CAUSTO LÍGITO: ¡Vaya!, sabido es de la veneración de estas tribus por la naturaleza. En mi reinado siempre intenté el diálogo con estas gentes...


PIPULO: Nosotros fuimos elegidos por Mougadiviche y fuimos con ella desde las montañas de Gerbén...,¡oh!...,pero...¡qué he dicho...,otra vez he metido la pata sin querer, no sé hoy que me pasa...


HALMAGETÓN: Estoy empezando a pensar que lo estás haciendo adrede. ¡Pópulo!, déjame tu pañuelo, que con el mío hacen dos y se los metemos en la boca!. ¡Agárralo con fuerza y tenacidad!.


PIPULO: ¡No!..., ¡Dejadme , no diré nada más!


POPULO: Déjate hacer o si no te pincho con la espada en el culo, tu verás.¡Tampoco será ya mucho tiempo!, muy poco ya.




(Lago del deseo alado .Al lado de la cueva de la reina del País de las Sirenas Mougadiviche. Está la propia reina, y Surtinaldia, camarera mayor de Mougadiviche)




SURTINALDIA: ¡Bien, Mougadiviche!, lo que sí parece ser, aunque no tengas un recuerdo nítido de tu pasado familiar...


MOUGADIVICHE: Lo tengo pero no lo quiero recordar. Esa es la verdad.


SURTINALDIA: ¡Entonces!...,creo que debes dejarlo claro desde un principio...,si hay que romper se rompe y ya está.


MOUGADIVICHE: ¡Bien!, he añadido esta parte que ahora vamos a ensayar. Al principio de todo..., esto irá al principio de todo y lo vamos a ensayar ahora, querida Surtilandia, esto dará respuesta un poco a lo que comentas. Será el prólogo de la obra que luego se tratará de un monólogo. Será la única vez que intervenga alguien diferente a mi, y serás tú y Bubobibo , Surtilandia,...,quien aquí representareis a todas las almas de la tierra. Causto Lígito estará entre nosotras en cualquier momento y la función será representada el día siguiente de su llegada. Así pues, tomad  el papel en que va lo que tenéis que decir, Surtilandia. Bubobibo ya tiene el suyo y entrará cuando así sea necesario


SURTINALDIA:Tú, reina del  País de las Sirenas  eres la protagonista, eso bien cierto es, tiene lógica, pero...


MOUGADIVICHE: Eso tiene lógica y eso bien cierto es son dos cosas que aquí van unidas como el anillo al dedo, siendo el dedo lo certero y lo que a él circunda una causa que se produce dentro de la lógica, pero lo natural y espontáneo es el corazón que mueve al dedo y no el pensamiento que le traicione. Así Pues, ¡comencemos ya! , entras tú.



(Comienza el ensayo)



SURTINALDIA:¡Qué afortunada de vivir cerca de ti, de saber que estas presente aquí para dar nueva fe de vida!


MOUGADIVICHE: Porque se trata de mi vida, y siendo yo en vida no entiendo porqué iba a representarla otra persona...


SURTINALDIA (Aparte): ¡Esperanza es la palabra!


MOUGADIVICHE: A veces pienso en quien la representará cuando no esté aquí; aunque mejor dicho sería decir que en ello no pensaba antes, siendo el hecho de ese desafecto de una marcada tendencia egoísta, pues lo lógico es sentir que la vida de una se va a expansionar...


SURTINALDIA (Aparte): ¡Amor lo que la rodea!


MOUGADIVICHE: De tal manera, pues pienso ahora que así no debí de pensar. Al principio creía que era una tontería, pues pensaba que si aquí no voy a estar menuda tontería, pero hoy pienso que es preferible pensar lo contrario porque no estaré


SURTINALDIA (Aparte): Dichosa de poder servir a tanta beneficencia...


MOUGADIVICHE: Una vida que se expande en las y los demás...; no se debe quedar la persona en la cueva solitaria y sumida en la ignorancia, por lo que si es una obra como la mía deberá ser reconocida en el tiempo para así hacer felices a las y los demás


SURTINALDIA: ¡Eres la reina de mi corazón!



(Entra Bubobibo haciendo cabriolas)



BUBOBIBO:


“Hoy al anochecer
Le dijo el Sol a la Luna
Que la amaba.,


¡Oh, Mougadiviche, tú que sabes del amor!



Yo lo supe por el viento 
Que soplaba con frescura

En mi ventana.


¡Tú eres mi única Diosa!




Mañana el sol va a salir con toda su gloria.
La luna lo está la diciendo... 


¡Tú que hiciste el amor con el Sol y la Luna!


 
Ustedes tienen que entenderla..., 


¡Está tan feliz la Luna desde que ama,
tan enamorada de ti, desde que volviste!

Y alegres lloraremos

A cielo y  tierra abierta
Nuestra victoria, y sentiremos
Sol y Luna en eclipse amatorio...


¡Oh, ese amor tan penetrante,

Tan sutil y sincero que desprendes,

Tú eres mi única Diosa!”



MOUGADIVICHE (Llorando): ¡Oh, perdonad!, paremos un momento`porque me he emocionado, es que verás..., esta entrada de nuestro querido Bubobibo ha sido espontánea. No venia en el guión, y lo cierto es que es admirable...


BUBOBIBO: Quise hacer esto para ti..., ¡Oh, Mougadiviche!, es como...,es una señal de agradecimiento por todo el bien que has hecho por todas y todos nosotros


MOUGADIVICHE: ¡ Querido Bubobibo!, de verdad que mucho te lo agradezco, y es que..., es que son tantas las emociones


SURTINALDIA: ¡Amor, no tomo posesión ni bandera para sacar el provecho de la tierra, pues es esto algo natural!


MOUGADIVICHE: Vosotras y vosotros amáis porque así os corresponde por vuestra naturaleza, hecha de suave inocencia que se eleva hasta la concupiscencia y baja luego mansa para fertilizar el valle con la siembra, pero... ¡bien!..., lo cierto es que..., lo cierto es que debemos continuar lo que hemos aquí ahora comenzado. ¡Ahora hablas tú, Bubobibo!


BUBOBIBO: Por aquí hay espíritus benignos que presagian los más tenebrosos huracanas y fuegos de tormenta


SURTINALDIA:Avisan así a granjeros y granjeras. ¡Es hora de guardar los animales con doma!


BUBOBIBO: Pero lo cierto es que hay otros espíritus también que hacen rondas por la noche presagiando la muerte...


SURTINALDIA: Hay espíritus que andan  a través de la noche, en silencio, alrededor de los cementerios


MOUGADIVICHE: Yo, Mougadiviche, reina del País de las Sirenas, nací  en la anterior pequeña republica de Tipanerikafon y he venido aquí desde el desierto hasta las abruptas montañas del Norte para que impere la cordura y las más nobles tradiciones vuelvan por fin a recobrar todo su valor.


BUBOBIBO: Por aquí las gentes celebran las buenas cosechas con alegría y mirando al sol


MOUGADIVICHE: Allá nací, donde las  más altas colinas de las montañas de Gerbén, lugar este de buenos pastos por la buena hierba que nace en sus caminos que hacia el sur descienden para dar entrada al desierto de  Urlituamina.


SURTINALDIA: Pueblo agradecido que sabe mirar al cielo así como indagar en los secretos que llevan las raíces de la tierra y sospechar de las bestias que se encuentren en el mar al tiempo que lo venera


MOUGADIVICHE: Se dice y cuenta la leyenda que aquellos pastos que son conformados por dicha hierba, la de las montañas de Gerbén, al lado del desierto donde yo nací no fueron  comidos durante muchos años, desarrollándose así en un estado salvaje de excitación a causa de la opinión que tenían los hombres y las mujeres de que allí vivió en tiempos ya vencidos el ser supremo que allí descansó...


BUBOBIBO: Hay así guerreras que son guardianas al mismo tiempo que matriarcas o gobernantas a la par que protectoras


MOUGADIVICHE: Pero no se habla de que esa hierba ya era de condición salvaje antes de la presentación del entorno con la devoción debida y autoritaria hacia el macho benefactor. ¡Bien!, pues...,  hasta aquí llega este añadido que servirá de entrada al monólogo. Lo de Bubobibo ese giro poético me ha gustado mucho y será también incluido.



(Entra un paje)



PAJE: ¡Su majestad!, ya están aquí. ¡Causto Lígito, rey de Fontipanerika y su séquito acaban de llegar.


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