( Están en el Castillo
del rey de Fontipanerika, en la lavandería, el propio rey y Olmo,planchador de
camiasa del rey de Fontipanerika)
OLMO: Supongo que peores
abrasiones son las producidas por el amor, su majestad
CAUSTO LÍGITO: Vaya, como
es la vida, unas y unos suponen una cosa y otras y otros suponen otras y se
crean falsas ilusiones... ¿acaso es eso lo que piensas?, de todas maneras es
curiosa de por sí ya la situación, pues has tocado la cuerda idónea del
monocordio
OLMO: ¿Qué?
CAUSTO LÍGITO: Sí,
hombre..., ¡Claudio Ptolomeo!.Verás. Ahora me estoy iniciando en la música. Es
esta una expresión de mi invención que bien puede valer para estas épocas en
que nos tocó vivir, pues refiérese tal dicho de mi activo campo imaginativo al
hecho que se presenta algunas veces cuando alguien debido a su ocurrencia y
lógica deductiva convive por el efecto con la justa medida de las cosas
OLMO: Bien, creo
entender, es como si acertase con lo que tú también querías decir.
CAUSTO LÍGITO: Correcto!,
igual que la música acierta con el sitio donde se esconden nuestras propias
raíces.
OLMO: Será así entonces!.
Yo escucho cuando la primavera llega atentamente, esperando que los pájaros
vuelvan, y entre ida y partida escribo poemas de amor.
CAUSTO LÍGITO: Si al
hablar del amor miras a una estrella y nada te dice puede ser que no ames o que
la estrella no sabe lo que es el amor, pero en tu caso...,¡bien!...¡no sé yo!;
¿que te dice a ti una estrella?
OLMO: Que yo a ella no le
miro sino que me mira ella, y por eso tuerzo la vista y alzo la mirada buscando
su perfil.
CAUSTO LÍGITO:. ¿Cuántos
años llevas aquí?
OLMO: Diez y seis años
CAUSTO LÍGITO:¿Cuántos
años tienes?
OLMO: Treinta y uno
CAUSTO LÍGITO: Dos menos
que yo. Como bien sabes yo soy amigo de las letras también, y en realidad del
arte en general. Estuviste a las ordenes de mi padre. Eran otros tiempos. Estamos
ante la caída de este gran imperio desde
hace ya dos o tres generaciones. Mientras, tu trabajas para mantener en
nuestra imagen la distinción que se debe en los tiempos que corren a quienes
llevamos las riendas de este juego, pues eres planchador de camisas, pero a la
vez también haces poemas, y yo soy un
rey y hago poemas también. Como puedes ver, y aunque ya lo supieres debes
pensar que hay algo que nos une y que no tiene los pies en la tierra. Estas
alianzas convienen cuanto menos para sentirse comprendido por la labor
ejercida. Algún día habrá muchas y muchos planchadores de camisas y se unirán
para luchar por sus derechos, al igual que habrá muchas y muchos artistas e
igual de lo mismo, aunque es de esperar que estas y estos últimos cuanto menos
sean más divertidas y divertidos.Pero tu caso reune la condición de ser las dos
circunstancias en la misma cosa.
OLMO: Cierto es decir que con su excelencia se vive
mejor que cuando su padre..., cierto es decirlo...,¡bien!...,perdone mi
atrevimiento...
CAUSTO LÍGITO: No te
preocupes, lo entiendo perfectamente. Yo permanecí bajo su sombra emboscado
hasta que él murió. Pero me doy perfecta cuenta de que desde luego no era
precisamente de los reyes más justos. Vaya!...,estas planchas que tienen
orificios candentes son bien curiosas...
OLMO: Como dice usted antes
eran otros tiempos. Yo le estaré siempre agradecido a su majestad por haberme
enseñado a escribir.Siempre fue algo reconocido por hombres y mujeres de alta
alcurnia y aun entre gentes de la baja nobleza y desde que las personas nos
vestimos, el hecho de hacer destacar la diferencia y superioridad sobre las y
los de inferior rango con las formas más curiosas, de tal forma que es cuestión
sublime no ofrecer ninguna señal rugosa en la ropa, eso da sensación de
poder...
CAUSTO LÍGITO: Sí, pero
hay otro hecho que condiciona tal certeza. A las personas para tales
distinciones les gustan también los pliegues...
OLMO: Creo entender, o
sea que...
CAUSTO LÍGITO: Que se
brinda por la eficacia de lo llano pero luego se hacen las condecoraciones según
el conjunto de plisados que dan el aspecto rugoso primigenio despreciado.
OLMO: Lo que es de
agradecer es que su excelencia se digne a hablar con sus servidoras y
servidores
CAUSTO LÍGITO: (Toca la
plancha) Vaya!...,estas planchas que tienen orificios candentes son bien
curiosas. Sana costumbre es la del diálogo y hacia este se debe caminar para
que una nación prospere.
OLMO: Nada se puede si no
es con la fuerza del amor y no la de la ira y confusión que traen consigo el
ser prejuicioso en esta vida por culpa de la ignorancia.
CAUSTO LÍGITO: Amar, como tu amas...,! pero,...necesito...
(Suena el cetro del rey
contra el suelo cuatro veces intermitentemente)
CAUSTO LÍGITO: ...se dice
que ahora escribes dichos poemas de amor y los lanzas por los vano del castillo
como si fuesen palomas que pareciere que se desvanecen para posteriormente
girar sobre su eje y posarse en el suelo....Pero...; ¿porqué tarda tanto este
mi paje?. Esta vara siempre la escuchan las y los siervos...; ¿que habrá
pasado?
OLMO: Bueno, es una forma
como otra cualquiera...
CAUSTO LÍGITO: (Abriendo
la puerta y a voz alzada) : Pero...,¿donde vas en tal veloz carrera por el
corredor, lindo paje?. ¿Se puede saber donde demonios andabas metido?
(Entra Paje 1º)
POPULO: Disculpe su
majestad, haciendo las necesidades vitales...
CAUSTO LÍGITO: ¿Cuáles?.
Bueno, es igual..., no..., me interesa...viniendo de ti ya sé de cual necesidades.
Necesidades a las que este rey que dejará de ser rey para liberar al pueblo también está obligado. ¡Quiero
un tazón de agua fresca!
PAJE 1: ¡Ahora mismo!; ¡sus
deseos serán cumplidos, su majestad!
CAUSTO LÍGITO: ¡Mis
deseos no!...,lindo paje...mis necesidades...¡en fin!, ¡apresúrate!, pero no
corras...¡Bien!, por donde ibamos....
(Sale Paje 1º)
OLMO: Usted decía su
excelencia, y yo así le reconocía el hecho de que últimamente lanzo poemas por
los vanos abiertos...
CAUSTO LÍGITO: (Grita): ¡Incluso
desde las aspilleras te han visto!...
OLMO: ¡Su
majestad!...,permítame...
CAUSTO LÍGITO: (Grita
otra vez, luego se calma) : ¡bien!...¡debo calmarme...!,debo ser un rey
justo...Se sugiere de que esas letras tienen una remitente; que van dirigidas
sus tonalidades y pasiones interiores y desvelos hacia la persona de mi
sobrina.
OLMO: Perdone...,pero eso
no es cierto...
CAUSTO LÍGITO: ¡En tu
forma de mirarla te delatas!
OLMO: ¡Eso no son más que
calumnias!
CAUSTO LÍGITO: ¡O
sea!...,dices ahora que Youlovina no es digna de ser mirada entonces con los
ojos del amor que dices tú llevar dentro, que no merece ella ser reclamo de tus
pasiones...;¡vaya!...,creo que te he cogido en un juego de difícil salida.¿Para
quien es entonces ese amor dirigido encerrado tu en este castillo?
OLMO: No
entiendo...,pero...,es...un amor...universal.
CAUSTO LÍGITO: (Desdoblando
un papel) ¡Universal!...,¡ya!, claro...¡ya veo!...A ver...este...¡de tu puño y
letra!...cogido al vuelo por Conciliabilis; él fue quien me puso a mi sobre aviso de estas circunstancias tan osadas y pretenciosas las tuyas.
“¡Me pasaré por ahí!.
¡ Será una cosa buena!.
Mañana voy a mendigar.
Y no sigo leyendo pues
presenta un carácter tendente a lo obsceno, para mi gusto. En fin, que con todo
este entuerto me has demostrado no ser sincero, por lo que espero que dejes de
insinuarte a mi sobrina. No das la talla para ello. No prohibiré que escribas, pero
que no sean hipócritas palabras...
OLMO: Con el debido
respeto, su majestad, pero creo que está usted enredando todo esto de una
manera innecesaria. Ya le dije lo que tenía que decirle.Y yo de usted,ya que su excelencia permite comentar a quien vigilaría es a ese embajador de la paz y guerra...
CAUSTO LÍGITO:¿Vigilarle?,yo no te vigilé a ti.Es más,fuiste educado por mi oficio en el arte de la escritura.Yo lo que repudio es el hecho de no ser sincero más que lass eventualidades de las estrategias,y tu has demostrado no serlo.
CAUSTO LÍGITO: Y yo también
a ti
OLMO: Es injusto conmigo. La obra de un artista no se
debería medir con ese rigor. ¡Pues bien!..., así yo le digo pues que su sobrina es digna
de amor, respeto admiración y lleva en sus ojos lo que el viento se debió de
dejar olvidado en una pequeña isla del deseo, dos luceros vivos en señal de
amor, una piel suave como estas camisas cuando están recién planchadas...
CAUSTO LÍGITO: Alto!.
Pero, ¿en donde está la simetría y la coherencia en vuestra dicción intimista? . ¡Te he cogido!, se coge antes a un mentiroso que a alguien que está dormido y bien dormido. ¿Cómo
puedes pensar que así alguien pueda quererte? ,diciendo que sí y luego que no. ¡No
quiero que te acerques a mi sobrina!.La pobre ya ha sufrido penalidades en su vida como la de haber perdido a su madre cuando esta le vió nacer. Más que protegerla yo a ella es ella la que a mi protege...
CAUSTO LÍGITO: ¿ Cómo?, dámelo
y retírate. Así pues, ya sabes Olmo..ya sabes...
(Sale el rey. Está solo. Lee
el mensaje)
CAUSTO LÍGITO: “ Su Majestad.
Han surgido contratiempos de última hora. Las hordas del Norte están
presentando batalla y no responden a las razones del diálogo.Quienes aquí
habitan son descendientes de esas tribus bárbaras que tantas dificultades
pusieran a otros imperios.No existe ninguna forma de diálogo.Armados pero en
misión de paz estamos siendo acosados en emboscadas que se disponen tristemente
en nuestro camino...”. No necesito leer más.¡Bien!, justo lo que pensaba, este Castoriux
es un traidor.Me llevará hasta Escarpín.Cree que puede esconder su juego el
conde de Panerikafonti, pero lo desenmascararé.
FIM