ACTO II
ESCENA III
(Suena la campanilla real)
(Entra Guarda real)
GUARDA REAL: ¿Deseaba su majestad?; pero...
¡oh!...
CAUSTO LÍGITO: (mirando enfermizamente al
guarda real): ¡no!... ¡estoy cerca de ti!..., ¡no estoy solo! Ahora te vuelvo a
ver...,
GUARDA REAL: ¿A mi?..., esto...,
CAUSTO LÍGITO: Antes tenía miedo de
perderte..., solo era eso... ¡estás a mi lado! ¡Háblame!
GUARDA REAL (Aparte): Creo que no es a mí a quien
va dirigido, ¡naturalmente que no es a mí...!, pero como es un rey amante de
las artes variables...
CAUSTO LÍGITO: ¡Mougadiviche!
GUARDA REAL: (Aparte): ¡El rey está
delirando de nuevo de amor!, ¡pobrecito nuestro rey!
CAUSTO LÍGITO: ¡Mougadiviche!, ¡por
favor!..., ¡dime algo! ¡Repúdiame si quieres!..., pero... ¡necesito oír tu voz!
; tú sabes bien que yo sin ti no soy nada.
GUARDA REAL: Su majestad, permítame que le
de un vaso de agua y le suba la cabeza para...
CAUSTO LÍGITO: ¡Mougadiviche!..., ¡oh, mi
amor!...algo ocurre muy extraño, alguien está hablando de que me quieren cortar
el pescuezo... ¡ya llegaron quienes quieren acabar conmigo! Apiádate de mi, sé
compasiva... ¡dime algo!!...¡Oh, dolor, que aprietas con fuerza!...
GUARDA REAL: ¡Su majestad!.... ¡está
usted delirando!
CAUSTO LÍGITO: Yo ya no puedo vivir sin
ti, yo..., yo no quería llegar a ser un rey que fuese esclavo del amor...
GUARDA REAL (Aparte): Este rey me parece
a mí que lo que necesita es un médico para que vea si se ha calentado demasiado
su temperatura corporal
CAUSTO LÍGITO: Pero ,¡tú!..., tú vienes por
las noches y permaneces de modo tan natural al lado de mí..., sonríes y me das
la mano con tanta delicadeza,
GUARDA REAL: Pero..., ¡qué cosas más
curiosas dice un rey cundo está débil! ¿Ocurrirá así con todas las reinas y
reyes cuando se ven vencidos?
CAUSTO LÍGITO: ¡Mundo cruel!, ¡Arráncame
este dardo envenenado que envió Cupido!
GUARDA REAL: ¡Vaya!... ¿de quien hablará
ahora?..., ¡es interesante todo esto!, pero debo avisar a los demás, no vaya a
ser que este rey aquí y en esta hora se muera estando yo a solas con él y me
acusen a mi de algo...
(Sale el guarda real)
CAUSTO LÍGITO: Oigo una puerta que se
cierra, ¡ya no te veo!..., ¡estoy solo otra vez!..., ¡tengo frío y calor al
mismo tiempo!
(Entra un médico y el guarda real)
MEDICO REAL (Entrando): ¿Avisasteis ya a
la sobrina del rey?
GUARDA REAL (Ya dentro) : La verdad es
que...., no sabemos donde está. Pero..., iré a buscarla personalmente.
MEDICO REAL: ¡Pues hacedlo!, en estos
casos el paciente necesita una mano femenina de consuelo
GUARDA REAL (Aparte): Nadie sabe donde
está excepto yo. Iré a avisarla con cautela...
(Sale el guarda real)
CAUSTO LÍGITO: ¿Quién es usted?,..., esta
sombra abultada..., ¿viene acaso..., viene acaso a comprobar si a mi cabeza...,
si a mi cabeza le queda algún punto de unión con el resto de mi cuerpo?
MEDICO REAL: Debería siendo así de cuidar
más estos detalles y hacer una dieta más equilibrada. ¡Necesita usted más
verduras y más campo!. Verá como luego de esta medicina producto de la alta escuela
de la fermentación y madurez, nacida de la alquimia..., ¡verá usted!...su
majestad, como se pondrá mejor.
(Aposentos del embajador de la guerra y
la paz Conciliabilis.Están Conciliabilis y Youilovina,sobrina del rey)
CONCILIABILIS: ¡Hoy es el día más feliz
de mi vida!, por fin tú y yo aquí. La vida sonríe en el momento en que
uno creía que a él ya no le sonreiría.
YOUILOVINA: Difícil es a veces precisar
si es amor o solo deseo voluptuoso el fuego que arde en el interior de la
montaña.
CONCILIABILIS: Dos montañas, dos
hogueras, dos volcanes, un otoño y una primavera.
YOUILOVINA: Anida el amor también en las
cumbres más altas aunque estas estén más deshabitadas. El juego de nuestros
cuerpos al unirse en el sensual placer purifica también nuestras almas, pues se
acaba el deseo y empieza la acción amorosa
CONCILIABILIS: Es un decir entonces que tu
también me amas como yo a ti.
YOUILOVINA: El amor es universal y la
pasión sus adormideras
CONCILIABILIS: ¡Esclavas y esclavos del
deseo!
YOUILOVINA: Tu cuerpo sabe como a néctar
de limón
CONCILIABILIS: Y el tuyo como la
frambuesa. Pero... ¿recuerdas la otra tarde en el patio exterior cuando volaban
las palomas alrededor?
YOUILOVINA: ¡Sí!...esa fue la señal
CONCILIABILIS: ¿Señal?..., yo luego me di
cuenta de que... ¡oh!...pero..., hay algo que no entiendo...pero... ¡Ahora lo
veo! No volaban alrededor nuestra por su capricho, sino que tu... ¡ahora lo veo
claro!..., ¡tú las amaestraste!..., y yo que creí ,ingenuo, que ellas comprendían
que allí donde ellas estaban, es decir..., alrededor de nuestras cabezas...
YOUILOVINA: Tienes tú mucha imaginación...
CONCILIABILIS: ¿Acaso no?
(Suenan tres golpes discretos en la
puerta)
YOUILOVINA: ¡oh!... ¡es la señal!
CONCILIABILIS: ¡Nos han cogido! El rey
me rebanará el cuello
YOUILOVINA: Pero... ¿tan mal piensas del
rey?
CONCILIABILIS: ¡Es un rey!
YOUILOVINA: ¡Vistámonos!..., esto que
acabas de decir no me gusta nada. Debes recordar que yo soy el brazo derecho y
parte del cerebro del rey, y que aunque mi piel se haya unido a la tuya tengo
yo dudas de tu fidelidad a la corona, una corona dicho sea de paso que muy
pronto dejará de serlo. La intención de nuestro rey y la mía es libertar al
pueblo...
CONCILIABILIS: En fin..., esto último decírselo
al pueblo, pero a mi no me engañáis...
YOUILOVINA: ¡Así que esas tenemos!..., ¡ya
hablaremos tu y yo!
(Vuelven a sonar tres golpes discretos en
la puerta)
YOUILOVINA: ¡Ya estoy lista!... ¡pasad
con sigilo!
(Entra Guarda real)
GUARDA REAL: Perdóneme, señorita
Youilovina, pero el rey se halla indispuesto y creí conveniente avisarla a
usted.
YOUILOVINA: ¿Indispuesto?
GUARDA REAL: Hablaba solo
CONCILIABILIS: Pero guarda, deberías
saber que las y los reyes hablan solos y solas también. Les va en el puesto...
GUARDA REAL: Este rey estaba durmiendo y
de su cuerpo se desprendía un sudor frío y convulsiones.
CONCILIABILIS: ¡Dios mío!..., ¡haber
empezado por ahí!
YOUILOVINA: ¡Voy en seguida!
CONCILIABILIS: ¿Quieres que te acompañe?
YOUILOVINA: ¿Tú?..., ¿y para qué? Ya
hablaremos tú y yo..., pero ahora lo importante es la salud del rey
(Salen Youilovina y el guardia real)
(Aposentos del rey. Causto Lígito y el
médico real)
MEDICO REAL: ¡Bien!...parece que vas recobrando
color...
CAUSTO LÍGITO: ¡Ella me llamaba!,...sí, doctor...fue
como un pinchazo muy fuerte en el pecho. Cuando se estaba despidiendo me hacía
señas de que fuera con ella...
MEDICO REAL: ¡Tranquilícese!, ya pasó
todo, ha tenido usted una bajada de tensión unida a su ansiedad desmedida por
tales cuestiones amorosas...
CAUSTO LÍGITO: Intenté levantarme y
avanzar y creí ver a quienes contra mi conspiraban. ¡Verá doctor!, es como si
viese el callejón sin salida del amor para posteriormente encontrarme con el
mismísimo túnel de la muerte.
MEDICO REAL: Pero...,¡qué cosas más
curiosas!, mas..., ¡no se preocupe tanto hombre!,¡no se preocupe tanto por
estas cosas del amor!¡Verá usted!...,¡Haga como yo!, viudo desde hace diez años
y sin ser tan viejo ninguna mujer y feliz como una rosa...,claro que...¡ usted
es rey!, y de los reyes y reinas se puede pensar cualquier cosa...
CAUSTO LÍGITO: Usted solo es un médico y
los médicos no entienden de estas cosas. Pero...¿Dónde está mi sobrina?, necesito
de su mano para...
(Suenan dos golpes en la puerta. Entra el
guardia real)
GUARDIA REAL: ¡Su querida excelencia!, su
sobrina ha venido a verla..., ¿la hago pasar?
CAUSTO LÍGITO: Pues claro... ¡Idiota!
GUARDIA REAL: ¡Para lo que usted mande!
(Sale el guarda real)
MEDICO REAL: No le convienen estos
excesos...
CAUSTO LÍGITO: ¡Verá usted!, yo mismo me
arrepiento luego. Conocido es que trato bien a mis siervas y mis siervos, pero
es que cuando me encuentro mal parece como si todo se viniese abajo y la labor
satisfactoria acumulada después de muchos días, meses y años de trabajo parece
venirse abajo en una milésima dentro de un segundo correspondiente a su
minutero envuelto en una linda cajita que conmemora el espacio de una hora.
MEDICO REAL: Bien, así es...mucho mejor,
¡recobrando el espíritu emancipador!
(Entra Youilovina)
YOUILOVINA: ¡Oh!, ¡querido tío mío!, rey
de reyes..., pero.... ¿qué es lo que te ha ocurrido?
MEDICO REAL: ¡El amor, la ansiedad y no
cuidarse bien físicamente!
CAUSTO LÍGITO: ¡Oh!, mi queridísima
sobrina, que placer volver a verte. Pero.., ¡ven y siéntate al lado mía y
acaricia mi mano!
YOUILOVINA: ¡Debes de dejar de pensar en
ella y cuidarte más!
MEDICO REAL: Así se lo he hecho saber. Le
conviene también la vida en la montaña, en el campo y alimentarse mejor.
FIN