domingo, 6 de octubre de 2013

FANTASIA DE CORTE Y NOBLEZA (ACTO III;ESCENA VII)

                                                 ACTO III
                                               ESCENA VII





(Lago del deseo alado. Al lado de la cueva de la reina del País de las Sirenas Mougadiviche. Están la propia Mougadiviche; Causto Lígito, rey de Fontipanerika; Surtinaldia, camarera mayor de la reina; Halmagetón, asesor y jeje militar de las guerreras y guerreros de la reina Mougadiviche; Pípulo, paje menor de la reina, Pópulo, paje mayor de la reina y Bubobibo,cómico de la reina)







MOUGADIVICHE: Desde que llegué aquí fui seducida por diferentes hombres y mujeres de distinta condición que al ver en mí una condición sobrenatural, piadosa y gentil y de sangre de nobleza venida del exterior empezaron a afirmar que yo era un personaje que formaba parte de su historia. Es el caso así que hablan de que yo vine a esta parte del hemisferio reencarnándome en una de sus antiguas diosas, la que genera confianza y fertilidad. Otras y otros dicen que ya lo era, yo no puedo decir si soy o no diosa, el caso es que estoy aquí ahora y mi vida ha cambiado completamente desde que fundé este reino en estas tierras. Otros reinos la circundan llenos de reyes; con ellos me casé y la nueva estirpe propalada se prolongará en la historia, a través de los sueños de libertad de miles y miles de personas que al sol bendicen y preguntan así: "¡Oh, madre Diosa!, ¿dónde estás?", mientras que el otro, el tirano universal Dios Todopoderoso desaparecerá de la tierra.



SURTINALDIA:



Tú eres suprema,

La más hermosa sin lugar a dudas,

Eres la madre diosa de todas nosotras,

Y aun habiendo otras diosas,

Tú eres la madre diosa de todas nosotras.

Tú fuiste quien hizo desaparecer a la tiranía

De las tierras de la antigua Gumeriania,

Hoy País de las Sirenas y tú la reina.





CAUSTO LÍGITO: Acierto a comprender muchas cosas y solo llevo dos semanas aquí. Realmente esto es, ¡esto es todo tan maravilloso!



BUBOBIBO:



Reina y diosa,

Madre de todas las cosas

Con reyes se debe casar

Para así gobernar en la ara

De tanta majestuosidad

Y con todas y todos fornicar.

Madre espectral que ofreces tu amor carnal

En aras del amor universal



CAUSTO LÍGITO: Pero..., esto es... ¡oh!..., yo..., en verdad que ahora entiendo...



PIPULO: ¡Con ella te debes casar!, ella es la reina, mi madre, mi amor, mi diosa, en ella confío y ella sabe que confiamos en ella.



HALMAGETÓN: Ella te regirá a ti a la vez en las buenas costumbres y sanas tradiciones, no las que vienen de las avariciosas constelaciones de la personalidad, esas tradiciones son egoístas.



CAUSTO LÍGITO: ¡Sí, claro!, de este punto ya hemos hablado y he dado las órdenes debidas para que aquellas costumbres que yo había creído como buenas...



MOUGADIVICHE: Deberás pasar una prueba, es débil tu condición aunque no dejas de poseer buenas intenciones a la vez que tristemente consientes otras disposiciones que se han demostrado como injustas a lo largo de la historia



CAUSTO LÍGITO: ¡Odio la gula!, en mi reino se come poco...



PIPULO: Tan poco que se mueren de hambre campesinas y campesinos por seguir manteniendo impuestos que les aprisionan.



CAUSTO LÍGITO: Las cosas no se pueden hacer del día a la noche


POPULO: ¡Mentira!, de hecho así es como se hacen todas las cosas, ¡del sueño a la realidad y otra vez soñar!. Este reino, debes saber, Causto Lígito, deberás saber, y ya que así permíteseme a mi decir, deberás saber que este reino está lleno de príncipes que son consortes de ella para así hacer que prevalezca una unión de la que ella es libre y a la vez creadora



HALMAGETÓN: Todo lo hace por nosotras y nosotros. Me eligió para que gobernase las tropas en la hora de la batalla. De ella nací y con ella soy feliz...; ella..., ella  dice que soy halcón porque vuelo viento a favor de la libertad. Ella es la reina, mi madre, mi amor, mi diosa, en ella confío y ella sabe que confiamos en ella



POPULO: Le faltaba a la reina esta última batalla, la de sincerarse a cielo abierto y sentirse la más bella... ella es la reina, mi madre, mi amor, mi diosa, en ella confío y ella sabe que confiamos en ella.



CAUSTO LÍGITO: ¿Y cuál es esa prueba, si se puede saber?



MOUGADIVICHE: Tendrás que ir tu solo al bosque sagrado donde hombres y mujeres de este reino hablan con diosas y dioses y dar con el sitio en que se encuentre alguna de ellas o ellos que por allí se dejan ver y darle en ofrenda lo que él o ella requiera. Pero en este caso debes considerar el peligro de adentrarse solo en ese bosque donde abundan los peligros si se desconoce el camino. En él habitan  seres de la creación de aspecto terrorífico que no dudarán en devorarte si ven en ti el más mínimo síntoma de flaqueza o debilidad. Tendrás que ganar la confianza de ellas y ellos, no valiendo esta acción para defenderte de otras y otros que no dudarán en devorarte simplemente más verte.



PIPULO: ¡Con ella los reyes se deben casar y ella a ellos adoctrinar!, ella es la reina, mi madre, mi amor, mi diosa, en ella confío y ella sabe que confiamos en ella.



CAUSTO LÍGITO: Pero...., yo...., esto es..., la verdad es que no me esperaba estas cosas. Esta situación es de lo más delicada que en mi vida me ocurriera. ¿Y que pasaría si no aceptase?



SURTINALDIA: Dejarás de ser rey para vivir como mendigo



PIPULO: Tanto si no aceptases como si no salieses victorioso de la encomienda la batalla entre Escarpín y Mougadiviche va a dar comienzo de la misma manera que si sales victorioso de la prueba



POPULO: ¡Es cuestión de fe!



MOUGADIVICHE: Algo así se puede decir. Debes ir con cuidado pero sabiendo quien es quien en cada momento. Yo de ti no me fiaría tan solo por las apariencias. Tienes que ganarte la amistad de unas y otros y comprender al instante quien es la o el enemigo y actuar certeramente y en consecuencia.



SURTINALDIA: Ella me eligió para servirle a ella y ella me da su amor. Es algo maravilloso puesto que su amor está lleno de bondad. Ella es la reina, mi madre, mi amor, mi diosa, en ella confío y ella sabe que confiamos en ella.



HALMAGETÓN: Si sales victorioso del evento reinarás en la tierra gobernado por los designios de la reina, ya considerada como diosa por muchos y muchas de nosotras.



MOUGADIVICHE: En realidad eres tú la alianza que falta para poder salir victoriosos y victoriosas de la terrible batalla que se avecina, pues si pasas la prueba aumentarán mucho las posibilidades de victoria que tenemos. Esto está ya así sellado en las sagradas escrituras de la historia. ¡Escarpín ya se acerca! ¡No tienes mucho tiempo! Yo en lo personal, espero ver pronto a mi hija Usurbina, a su vez hija de Escarpín aquí sana y salva y con vida.



HALMAGETÓN: Debes decidirte ahora mismo y si aceptas que empiece ya la prueba.



CAUSTO LÍGITO: ¡Soy rey y lo seguiré siendo!



MOUGADIVICHE: Me alegro por tu decisión.



CAUSTO LÍGITO: Yo espero poder decir lo mismo cuando finalice



MOUGADIVICHE: Detrás de esos juncos y cañaverales hay un sendero que va a dar al bosque. Si sales victorioso y la batalla con Escarpín comenzara tendrás todo un ejército en la retaguardia para ti dispuestos a entrar en batalla, y algo más también, algo más sublime todavía.



SURTINALDIA: ¡Algo sorprendente pero maravilloso!



HALMAGETÓN: ¡Debajo de este enorme lago hay toda una ciudad antigua sumergida!



CAUSTO LÍGITO: ¡Oh!, ¡será posible!



MOUGADIVICHE: ¡Saldrá a flote si sales victorioso!



CAUSTO LÍGITO: ¡Qué cosas!



PIPULO:  En ella hay ídolos de oro, búhos de haya con esmeraldas en los ojos, un campanario antiguo precursor de la cristiandad, monedas de oro de diferentes épocas, ermitas, estatuas de bronce de diosas y dioses, laberínticos senderos y caminos, restos de casas rectangulares y circulares dispuestas en puntos concretos y agrupadas...



CAUSTO LÍGITO: Esto hace que cada vez se disipen más mis dudas...



POPULO: Medallones, espadas y puñales, vasijas de cerámica, esfinges de gigantes guerreros, fuentes de mármol agrietadas con inclinados surtidores, capiteles corintios, restos de pilastras con trozos de muros agrietados...



CAUSTO LÍGITO: ¡Cuanta belleza dentro de la miseria!



HALMAGETÓN: Tejados de pizarra diseminados por el suelo o colgando semi verticales de paredes erosionadas, aras de sacrificios conmemorativos, ruedas de carros de bueyes, huesos de diferentes formas y dimensiones...



CAUSTO LÍGITO: ¡Es algo maravilloso!...



SURTINALDIA: De tan maravilloso que es..., de tan maravilloso que ciertamente que así es que podríamos seguir casi eternamente con las enumeraciones, aunque así dicho sea esto una exageración pero no así lo sorprendente y fascinante de sus manifestaciones anegadas.



MOUGADIVICHE: Yo la puedo contemplar cuando me sumerjo en ella, pues soy la reina de las sirenas y de esta historia...



BUBOBIBO:



Reina y diosa,

Madre de todas las cosas

Con reyes se debe casar

Para así gobernar en la ara

De tanta majestuosidad

Y con todas y todos fornicar.

Madre espectral que ofreces tu amor carnal

En aras del amor universal





MOUGADIVICHE: ...viene de aquí el nombre de este reino. Un país pequeño que esconde una ciudad sumergida, un país en el que sus vecinas y vecinos siguen aún creyendo en las viejas tradiciones, a pesar de que cada vez más se intenta en todo el hemisferio imponer por la fuerza la veneración a un dios supremo, un único dios al que hay que honrar.



CAUSTO LÍGITO: Pero..., antes de yo partir en tal misión..., y en cuanto al asunto del castillo..., del castillo de mi reino. Ya di las órdenes pertinentes, como bien ya sabes..., las órdenes pertinentes que tú así dictaste..., las de desalojar el castillo...



MOUGADIVICHE: Preocupada estoy, y más cuando allí se encuentra mi hija Usurbina también. El problema mayor será que puedan entrar al pasadizo secreto sin ser vistos. Luego con un poco de ayuda y suerte será todo más fácil.



CAUSTO LÍGITO: ¡Difícil lo veo, es un pasadizo de unas cinco leguas! Cuando salgan de él habrá guerreros de Escarpín por todas partes.



MOUGADIVICHE: Yo, como ya dije no sé si soy diosa, de hecho como tal no me siento, pero sí que soy reina de mis propias pasiones y temores, por lo que estoy aquí para ayudar de la mejor manera a que salga a relucir la verdad y no las dominaciones de quien solo considera obligaciones las suyas propias, defendiéndolas así con toda clase de ruindades. ¡Más leguas tiene el pasadizo!



CAUSTO LÍGITO: ¿Cómo?, eso..., eso es..., eso es imposible, pues yo lo mandé construir y...



MOUGADIVICHE: Y yo  mandé que desde aquí se rematase la obra.



CAUSTO LÍGITO: ¡Oh!..., creo entender..., tú



MOUGADIVICHE: ¡Ciento cuarenta y siete leguas exactamente!



CAUSTO LÍGITO: Entonces, ese pasadizo..., mi pasa..., el pasadizo...



MOUGADIVICHE: ¡Efectivamente!..., ese pasadizo comunica directamente con este lago



CAUSTO LÍGITO: ¡Vaya!..., pero... ¡qué idea tan sensacional!, pero... ¿y tu cómo sabías que...?



MOUGADIVICHE: Un aliado tenía en el castillo que tú gobernabas..., y esa era y es..., era y es... ¡Remulín!



CAUSTO LÍGITO: ¡Oh!,...¡es realmente asombroso!...,esto es....,¡Mi querido Remulín!, si yo...,verás...,yo siempre confíe en él; es algo...ja, ja ja...es algo...,realmente algo..., realmente...,ja,ja,ja...¡realmente maravilloso!



SURTINALDIA: Las órdenes de la reina era que pasase siempre lo más desapercibido e informar debidamente a través de las palomas mensajeras



CAUSTO LÍGITO: La verdad es que todo esto parece increíble pero francamente asombroso .Ahora voy a la prueba más dura de mi vida pero lo hago con la fuerza de la fe nuevamente renovada



HALMAGETÓN: ¡De eso se trata!



PIPULO (Apuntando con el dedo índice hacia una garza): Pero, distinguida reina, mirad...., ¡hacia allá!



MOUGADIVICHE: ¡Ah!..., ya veo...trae un mensaje en su pico, cosas de nueva servidumbre aquí en este reino, como veis...Causto Lígito



CAUSTO LÍGITO: ¡Elegante!



MOUGADIVICHE (Cogiendo el mensaje del pico que se abre de la garza) : ¡Bien!, veamos...¡Ah!, sí, claro...Críspulo y Tirreno. ¡Bien!...esto....



CAUSTO LÍGITO: ¿Cómo?...¿Críspulo y Tirreno?, pero...¿no serán acaso...?



MOUGADIVICHE: ¡Sí!, ciertamente...dos de tus oficiales traidores que fueron sorprendidos por mis fieles guerreras y guerreros cuando aquí llegasteis. Me piden ahora la firma para sus ejecuciones y la tuya también. ¡En fin!, Escarpín está a unas pocas leguas de aquí y tu...



CAUSTO LÍGITO: ¡Dame ese papel para firmar, malditos traidores!, me voy ya a la prueba y vendré enseguida, no tardaré ni un día con la fe y decisión que tengo ahora.





MOUGADIVICHE:¡Así me gusta!, si salvas esta prueba quedará demostrado que eres un rey que a partir de ahora no vacilará en la plena rectitud y la inclinación hacia las bien ejercitadas y sanas tradiciones. ¡ Buena suerte!



HALMAGETÓN: ¡Ánimo Causto Lígito!, ¡Viva Causto Lígito!



SURTINALDIA: ¡Que las diosas y dioses te acompañen!



PIPULO :¡Un hurra por Causto Lígito!



PIPULO : ¡ Hurra pues, uno..., Causto Lígito!