Y la paz se hizo donde
la mano no alcanzaba...,
la mano no alcanzaba...,
y sí... ¡Es que la oscuridad...!
Y todo debido al efecto
de un gran cansancio en el cuerpo
de un gran cansancio en el cuerpo
que hizo que esa noche se
desplomara...
¡La noche! , pero como
todas las noches en que
la noche se desploma por
estar abatida
¡Así! ,¡de repente!
Se viene abajo la luz...
Y hay ciertas noches que
parecen
más oscuras y una y uno,
como todas las noches que
necesita cobijarse...
Pero..., pues que parece
que llega esa noche
con la oscuridad de más
noches,
por un efecto producido
por una acumulación de noches y emociones.
Así! ,de repente!...
(Y se fundamenta la
monotonía
cuando el sol
despierta....)
Pero..., lo que quiero
decir...,
lo que trato de querer
expresar
por mi propia voluntad es
...,
¡que esa noche el cansancio
era enorme!
Tal así fue que la paz se hizo
donde
la mano no alcanzaba...,
pues extendió Japinus la
suya y miró al hijo
que estaba en el fondo
del pasillo
entrando el padre en el último
sueño de su vida.
Supongo que las personas
muertas escuchan
las campanas que por ellas
tocan,
pues para ellas fueron
compuestas sus melodías.
¿De qué otra manera se pudiera
entender si no fuese así
que esas personas
murieran?.
Pues el sonido de la campana...
Se oye en el túnel el
sonido de la campana, porque...,si no...,
porqué tiene ese sonido ?.
Esto lo saben bien los
curas y la poseen
en sus viviendas. Esto lo
sabe la Iglesia
y por eso la usa como si
fuese
uno de esos imanes de la
ciencia
para atraer a sus ovejas
a la mesa de laboratorio.
¡Ah ,la campana...!
El hecho
de sentirse libre sin ella,
sin remordimientos de
conciencia.
La muerte un poco antes de
la muerte
y el último tañer, donde ya
no queda nada,
ningún pastel por
degustar.
¡Pues y que...!
es así..., pues porque alguien
siempre pregunta
si fue honrada nuestra
vida
y en esos momentos es
cuando...,
en ese túnel...,
suena la campana.
Es entonces cuando recobra
el pasado
el sentido de la propia vida...
y se acelera la noria...!
Esa noria que no se
controla!
Y Japinus el ruin y
miserable mira al hijo
y el hijo llora por el
padre pero la mano no alcanza...,
está en el fondo del
pasillo...,el hijo.
Si verdaderamente creyese
sabría
que existe la posibilidad
de que existiera
solo el infierno después
de la vida,
pero dijo creer y engañó...,
Japinus,
a quien solo le interesaba la codicia
Ciertas aves son muy
listas
y vuelan en las capas más
altas del cielo,
haciendo sus nidos en la
altas cumbres.
Existen personas
parecidas y aún encima buenas
Pero aquí..., el caso es
que surge
con forma de ala delta
entre ceja y ceja una
figura
que se acerca y se aleja...
... en Japinus.
Un infierno te espera! ,Japinus!
¡Tú, que te creíste mortal,
arderás en una eterna
hoguera!.
¡Un infierno te espera! ¡Japinus!
El hijo llora pero no se
acerca.
El pasillo se hace más
largo para el padre.
Un amplio ventanal abruma
la sala
donde Japinus moribundo
está,
tumbado en la cama.
El ventanal se abre y un
fuego
abrasador le hiere en la
garganta.
Busca un vaso de agua y
no lo ve,
y se oyen voces como de
niños y niñas celestiales
que suben por el patio de
luces,
voces que entonan una
canción
inventada por las niñas y los niños
para hacer dormir a sus
abuelitos.
Son casi las doce de la
noche.
La familia de Japinus
rebosa felicidad.
Él lleva muerto cierto
tiempo y nadie se entera.
Ya son las doce y suenan
campanas de felicidad
a través del televisor
familiar .
"Feliz año nuevo,Japinus!",
le da un beso en la
mejilla
su sobrina Nuxifat...
"es alegría...,es Navidad..."
Incomodado,se levanta el
rey perro de la familia,
Morti, y pega tres secos
ladridos de autoridad.
“Déjadlle que duerma, que
son ya noventa y siete”
Rufina se levanta y dice
en explosión:
“Pues bien, ha llegado el
momento de que alguien
arregle las cuentas del pasado”.
doce años atrás murió por
unos matones del padre,
pues ambos eran de ideas
opuestas)
¡Y todo el pueblo sabía
que el desenlace iba a ser fatal!
Uno u otro en manos del
otro o del uno iba a fallecer
Saca una pistola de pequeño
calibre Rufina y...
Bang, Bang!
¡Muerto doblemente el
abuelito!
¡Pobre Rufina!.¡Que mala suerte!
la condenaron a muerte
¡los muy bestias!,
Quisieron dar escarmiento
para que otra vez no
ocurriera,
para dar ejemplo,
para que no hubiera más
nietas y nietos ,
de jeques, caraduras y
criminales
que quisieran atentar contra sus abuelitos
en esos tristes días
donde volvían salvajes
con fuerza los pasos
militares
de locas y locos
indeseables
que tanto daño nos hacen
e hicieron.
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